Prometen que -ahora sí- las demás estarán para el próximo ciclo escolar.
Zona sur.- De las mil 341 escuelas afectadas en total por el sismo del 19 de septiembre del 2017 en el estado de Morelos, ya sólo quedan 198 por terminar y se encuentran en un avance del 90 por ciento de avance físico promedio, pero dos planteles educativos, en Tlaltizapán y Tlaquiltenango, no se han iniciado siquiera, y la reparación de uno más, en Xochitepec, también está pendiente.
El director general del Instituto de Infraestructura Educativa del Estado de Morelos (Ineiem), José Bandala, dijo que están comprometidos a terminar todas las obras en este mes de junio, para que el siguiente ciclo escolar inicie con todas las escuelas rehabilitadas.
Aseguró que cuentan con recursos suficientes, de origen federal, para terminar los trabajos. De hecho, comentó que desde noviembre de 2017 se contó con los recursos para la reconstrucción de escuelas, pero al gobierno anterior le faltó voluntad para empezar las obras.
“Contamos con la suficiencia presupuestaria para que cada metro cuadrado se pague en tiempo y forma; el dinero no es pretexto”.
Dijo que todavía tienen por ejercer 800 millones de pesos, que están disponibles.
“Es nuestra responsabilidad entregar todos y cada uno de los planteles educativos del estado”, enfatizó.
Sin embargo, reconoció que -por lo menos- dos escuelas no podrán estar listas.
Se trata de la primaria Luis Donald Colosio, de Tlaltizapán, que no tiene un predio con certeza jurídica, y otro que dijo no recordar, pero podría ser en Tlaquiltenango.
“En el caso de Tlaltizapán, mientras yo no tenga en la mano un documento que acredite que ese predio forma parte del IEBEM, no puedo pegar ni un tabique. El recurso lo tengo, pero no la certeza jurídica”.
De la otra escuela, dijo no recordar dónde está, pero tiene el mismo problema.
“No recuerdo exactamente si es en Tlaquiltenango, pero tiene la misma situación. Tengo al contratista, ya se le entregó el anticipo, pero no puede iniciar la obra porque ese predio no tiene la certeza jurídica”.
Agregó un tercer caso en un plantel de Xochitepec, que se le ha vuelto una obsesión.
“Tengo una escuela ahí (la "Bertha Von Glumer") que hoy, nuevamente, me comprometo a que en el próximo ciclo escolar, los niños van a estar en su salón, y hasta hoy, no he pegado un tabique. Es un plantel pequeño, que vamos a resolver técnicamente para terminarlo, y el 27 de agosto los niños entrarán a su salón. Sólo estoy esperando que me autoricen en México para poder hacer el contrato respectivo. Esa obra la traigo tanto en la mente, que ya es algo casi casi personal”.