El funcionario enfatizó que el desarrollo de los diferentes tipos de variedades de maíz permite incrementar la producción de este alimento en México, ya que son capaces de adaptarse a las diferentes condiciones de suelo del país y son tolerantes a altas temperaturas. Asimismo, refirió que se trabaja en lo que corresponde a la resistencia a plagas y un buen rendimiento del producto.
Ruiz Silva detalló que tan sólo aquí en Morelos, conforme a la operación de la Cadena Productiva de los Productores de Maíz y Frijol (Promaf), con la superficie de cuatro mil 825 hectáreas que han sembrado en el presente ciclo agrícola 871 productores, los rendimientos esperados es que superen más de 5.5 toneladas por hectárea, donde se integran los productores del municipio de Miacatlán.
Agregó que las distintas variedades híbridas de maíz a partir de semillas base, las cuales se adecuan a las diferentes condiciones de suelo, agua y temperatura de cada región, se ponen a disposición de los agricultores, ya que a partir de este tipo de innovaciones, se ha incrementado el rendimiento del grano básico.
Ruiz Silva indicó que una de las variedades que han generado los investigadores del INIFAP, es la denominada “Tuxpeño”, que fue desarrollada para suelos en los estados de Guerrero, Morelos, Oaxaca, Colima y Michoacán.
En este proceso de mejoramiento, el delegado federal aseveró que se tomaron en cuenta las demandas que presentaba cada una de las regiones, lo que llevó al logro de diferentes variedades de alto rendimiento, amplia adaptación y tolerante a las sequías, además de que también se buscó que el grano cumpliera con las exigencias de calidad de la industria de la harina de nixtamal y en su contenido proteínico.
Finalmente, Ruiz Silva destacó que el INIFAP continúa trabajando para desarrollar más variedades que permitan optimizar la producción de maíz en la región del trópico seco a la que pertenece Morelos. Resultados que –dijo– serán dados a conocer de manera oportuna.