Los gobiernos no los atienden ni las modernizan.
Jojutla.- Al paso de los años las bibliotecas se mantienen igual, con mínimos avances y modernización, pese a que son una importante opción de información para los niños y jóvenes, señaló el supervisor regional de bibliotecas, Jorge Parra Calderón.
“Seguimos caminando con la resistencia en general de la autoridad municipal de los cuatro municipios de esta región. Están peleados con la cultura, y he llegado a la conclusión, de que los políticos, se siguen oponiendo a que la gente abra los ojos, me da la impresión de que los políticos no quieren que el joven despierte”.
Destacó que las bibliotecas son importantes porque manejan las diez áreas del conocimiento humano, y cualquier niño que toque un libro o un instrumento musical, es difícil que se dedique a actividades ilícitas, además de que somos deficitarios en lectura y ni así se les da la importancia que tienen.
En el tema de la modernización, las bibliotecas se han quedado rezagadas, pues carecen de equipo de cómputo para hacer consultas vía internet o tienen equipo y/o sistemas obsoletos.
“El internet que tenemos en las bibliotecas es de quinta categoría. Si dos personas o más se conectan al mismo tiempo, se nos cae el sistema porque tenemos lo mínimo. Como que los gobiernos municipales quieren que operemos al pasito”.
En particular, en el caso de la biblioteca de Jojutla, refirió que en el año 2004, recibieron 12 computadoras, de las cuales, actualmente ya solamente cuentan con tres y eso porque al inicio del actual gobierno municipal, lo apoyaron y de las doce, pudieron armar tres completas, pero ya están obsoletas.
“Tengo un acta de cabildo desde el periodo de Nelson Torres, donde dice que el ayuntamiento municipal (en turno), cada vez que sea requerido, tiene que actualizar los equipos de cómputo y ningún presidente me ha hecho caso, dicen que es muy caro. Además, aquí no tenemos impresora, no tenemos escáner y los sanitarios están mal”.
Finalmente, refirió que tras el terremoto del 19-S en 2017, han recuperado a sus visitantes habituales, generalmente jóvenes de secundaria y bachillerato.
“De junio 2017 a junio 2018, la asistencia bajó abruptamente por lo del terremoto. Estuvimos cerrados tres meses. En 2018-19 volvimos a agarrar el paso y actualmente tenemos 80-90 usuarios diarios en la biblioteca. La parte más gruesa de visitantes es de adolescentes de prepa y secundaria hasta llegar a las gentes adultas. Vienen a realizar sus tareas escolares, aunque tenemos otras funciones específicas, pero el 85-90 por ciento, son usuarios que vienen a realizar sus tareas de carácter informativo”.