Por ello hizo el llamado a los productores y comisariados ejidales para vigilar sus cultivos y evitar la quema anticipada que les obligue a llevar la vara dulce a la factoría, ya que destacó que pueden afectar en el rendimiento del Karbe.
“No es posible que se registre más de cinco mil toneladas de caña siniestradas cuando apenas llevamos 216 mil toneladas de caña cosechadas; por ello la insistencia a los productores para que vigilen sus cultivos con la finalidad de disminuir el ritmo de la caña accidentada, para que se realice un corte programado y mantener la calidad de caña y la cantidad de Karbe para el buen pago a cañeros”, dijo.
Enfatizó que mucho se ha dicho que las organizaciones cañeras provocan esta práctica por intereses, “sin embargo también reconocemos que no se pueden controlar; hay gente que de una y otra manera busca cómo hacer quedar mal a las organizaciones cañeras”.
En este sentido, dijo que está el caso de los cebolleros, jicameros y arroceros que en algunos casos desean que sus parcelas se desalojen lo más rápido posible con la finalidad de echar otro cultivo en tiempo y forma y que sus cerros no sean afoliados. “O sea, que no nada más los cañeros somos los que tenemos el interés de desalojar sus tierras para que se vengan sus cañas a batey y quedemos bien con los productores de caña; hay otros que tienen otros intereses y atropellan los intereses propios de la misma mesa que nos servimos de ellos.”
Así, indicó que serán los propios productores los que deberán mantenerse vigilantes para evitar accidentes que pueden afectar en el rendimiento del Karbe.
En los campos donde se ha registrado caña accidentada es en los ejidos de Tlatenchi, Zacatepec y Jojutla, principalmente.