Los trabajos quedaron al 90 por ciento; dicha estructura resultó dañada durante el sismo del 19-S.
Tlaquiltenango.- Aunque el histórico puente de la colonia Celerino Manzanares –dañado por el sismo del 19 de septiembre de 2017–, conocido también como de Santo Domingo, ya está en operación desde hace unas semanas, aún faltan detalles, por lo que las autoridades esperan que se autorice una segunda etapa para concluir los trabajos.
El coordinador de proyectos y supervisión de obra del municipio, José Manuel Hernández Hernández, reseñó que tras los daños ocasionados por el sismo (sufrió efecto de torsión), el puente estuvo cerrado durante varios meses, hasta que el año pasado se aprobaron recursos federales para su reparación, los cuales se ejercieron hasta este 2020.
Dijo que los trabajos estuvieron a cargo de la Secretaría de Obras Públicas del gobierno estatal, con la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por su antigüedad.
Sin embargo, el puente no quedó terminado. El funcionario comentó que falta el diez por ciento de los trabajos, que consisten en balizamiento y pintura.
Aceptó que desconoce los montos de inversión y cuánto costaría esta segunda etapa, que estaría, del mismo modo, a cargo de la Secretaría de Obras Públicas estatal.
Hernández Hernández comentó que de acuerdo con versiones de las autoridades estatales, la segunda etapa prácticamente está aprobada para su ejecución en este segundo semestre del año.
“En realidad se diseñó para una sola etapa, pero, por la premura de la licitación, lo hicieron de esa manera”, explicó.
De acuerdo con el investigador Azael Abdí Vázquez Román, la historia del puente se remonta al siglo XVII, en el año de 1615, cuando Fray Andrés de San Miguel pintó en papel de maguey los planos de los puentes de Jojutla (conocido como puente de Guadalupe) y el de Santo Domingo Tlaquiltenango.
Fray Andrés tuvo que abandonar la región, pero dejó los planos y la construcción estuvo a cargo del pueblo y de los frailes dominicos.
El puente de Santo Domingo Tlaquiltenango se inauguró el 3 de agosto de 1617, por lo que el próximo mes cumplirá 403 años de haber sido construido.