“Aquí hubo una problemática interesante; algunos de los alcaldes erróneamente están autorizando este tipo de servicio”, afirmó el funcionario en entrevista, quien al ser interrogado si se refería concretamente al munícipe de Tlaltizapán, Ennio Pérez, respondió: “Yo creo que algunos alcaldes, mientras no tenga la evidencia concreta, a ver quién; obviamente, aquí primeramente tenemos que ser los tres órdenes de gobierno, el gobierno municipal y el gobierno estatal, para hacer los operativos para poder erradicar algo que a todas luces es irregular y que no tienen un permiso para prestar este servicio”.
Dijo que están realizando operativos para evitar que sigan operando, pero no cuentan con patrullas suficientes. “Estamos pidiendo el respaldo de la Policía Estatal para hacer los operativos conjuntamente con ellos, para poder actuar y erradicar este problema que tenemos del pirataje, no tan sólo de mototaxis, sino también tenemos pirataje de taxis y de rutas en el estado. Tenemos que erradicar esto, que a todas luces es una competencia desleal para quien sí tiene una concesión y sí paga sus impuestos.”
Los operativos, prosiguió, van a continuar en Tlaltizapán, Chiconcuac, Tetecalita y conjuntamente, con la Policía Estatal, estaremos viendo la forma de erradicar y prohibir que se esté prestando este servicio. “Aprovecho para decirle al usuario que es un servicio irregular y de peligro, porque no tienen un seguro de vida, ni permiso; no tienen sus documentos para poder prestar el servicio.”
Reconoció que sólo en Xoxocotla está permitido este servicio. “Fue una autoridad la que lo permitió antes de que saliera publicada la Ley del Transporte, que salió en el 2009; previo a eso, se le dio una tolerancia y eso lo tenemos que tolerar, porque a falta de ley, era un acto de gobierno el que se hizo en ese momento.”
Vale referir que el año pasado se dio un incidente importante, cuando las autoridades decomisaron vehículos y los propietarios de mototaxis cerraron la carretera Zacatepec-Emiliano Zapata, a la altura de San Miguel 30, en Tlaltizapán, para pedir su liberación.