El funcionario municipal reconoció la carencia de personal para atender las contingencias en el municipio, por lo que en ocasiones no se dan abasto, “ya que carecemos de personal para poder atender cada uno de los auxilios, pues en ocasiones se tienen que descuidar algunos, además de que no nos damos abasto con los incendios, que en casi todos los casos son provocados”, acotó.
Huerta Fabricio refirió que se trata de la mala costumbre de campesinos, quienes les prenden a su terreno para limpiarlo porque ya está seco, pero se les va de las manos por los fuertes vientos que lo saca de control y se propagan a predios aledaños. “Pero cuando nosotros arribamos en el predio ya no hay nadie; nadie lo inició y no hay responsables. Sin embargo, estamos conscientes de que todo está hecho por la mano del hombre”, aseveró.
Por ello, hizo el exhorto a los productores para que eviten continuar realizando estas prácticas que son malas costumbres que pueden poner en riesgo incluso la vida humana.