Medrano Reyna destacó que este curso es de seguridad básica para los prestadores de servicios y se eviten hechos fatales en la zona del lago.
Destacó que los lancheros tienen un permiso que tiene como reglamentación contar con equipo de seguridad, no subir personas en estado de ebriedad y tener la lancha en buenas condiciones, tanto mecánicas como físicas.
“Pero, más que la capacitación, lo primordial es la labor de conciencia, porque de nada sirve que el gobierno otorgue un curso, se traiga a personal muy capacitado si no hay conciencia. Cuando me quiero ganar (como lanchero) un centavo más, si le doy sobrecupo a la lancha o me hago de la vista gorda si viene (el visitante) en estado de ebriedad, con eso no vamos a poder, es labor de conciencia”, resaltó.
Comentó que este curso permitirá a los lancheros contar con los elementos básicos de seguridad para tripular una embarcación, y más adelante se ofrecerá otro curso más avanzado, denominado “Patrón marinero”.
Dijo que existen alrededor de 250 lancheros, de los cuales ya 150 han tomado esta clase de capacitación.
Hizo énfasis que pese a los cursos que tomen los prestadores de servicios, son las personas las que deben cuidar de su vida, cuando visitan lugares como el lago de Tequesquitengo. “Muchas veces se cree que la institución es la primera que debe cuidar su vida, pero no tenemos gente para andar cuidando a la gente y decirle que no tome (bebidas alcohólicas). Nosotros vamos a asesorar y a regular, pero la seguridad comienza con cada individuo y en todo ámbito y lugar”.
El capitán reconoció que en menos de un año ha habido dos ahogados en el lago, pero “atrás de todo esto no hubo conciencia, se violaron reglas de seguridad y eso costó vidas”.