De acuerdo con la información recabada, fue el conserje de la secundaria quien presuntamente sorprendió al menor con uso de dicho vegetal, el cual inmediatamente fue presentado en la dirección del plantel; posteriormente se turnó el asunto a las autoridades municipales, tras la notificación a los padres responsables del estudiante.

Ante esta situación, las autoridades, tanto educativas como municipales, se reservaron detalles de la situación y simplemente se limitaron a informar que se intensificarán los programas de prevención del delito, no sólo en este plantel, sino en todos, trabajando de manera coordinada con las sociedades de padres de familia, autoridades educativas y municipales.

Entre los programas que se implementarán en las escuelas están: “operativo mochila”, pláticas de información y orientación sobre adicciones y las instituciones que brinda ayuda, entre otros.

Las autoridades reconocieron que para lograr resultados con estos programas se requiere del apoyo de los padres de familia, quienes deben vigilar a sus hijos fuera del horario de clases y revisar sus mochilas desde su hogar, además de mantener más comunicación con sus hijos.