Desapareció hace algunas décadas, pero poco a poco han promovido el rescate cultural de la cultura popular del municipio.
Puente de Ixtla.- Por iniciativa de vecinas de este municipio y como parte de la cultura popular, se busca rescatar la danza de “Las Pastoras”, que despareció hace 30 años, pero que poco a poco ha sido retomada por la población.
El violín, la caracterización de personajes, niñas que visten de blanco con velo y tocado de flores que de la mano llevan un bastón con un racimos de flores y simulando candelabros, son las principales características de esta danza tradicional, que forma parte de la cultura y tradición del municipio ixtleco.
María Guadalupe Rodríguez Mazari, organizadora de este grupo, comentó que trabajan para promover un rescate cultural de la danza de “Las Pastoras”, para lo que han reunido a un grupo de participantes con el fin de que esto quede como un legado en Puente de Ixtla.
“Una tradición que data de hace más de 200 años, que en 1857 todavía se tenía pastores. A casi 150 años, seguía, pero en algún momento había un personaje, don Tiquio el violinista, que participaba con su danza de las tres potencias y tocaba el violín a la señora que ensayaba a las niñas, que era la señora Caritina Procopio, haciendo una gran mancuerna por 30 años, trabajando en esta danza devocional donde llevaban promesas, flores, tiempo de abril, de la virgen de la Concepción, de san Mateo, en el cerrito que está por el Naranjo, entre otras celebraciones”, dijo.
Relató que finalmente murieron estas personas y aunque sus descendientes hicieron lo posible por continuar con la tradición, después dejaron de hacerlo. “Por ello volvimos a promoverlo; estamos trabajando y hemos logrado consolidar nuestro grupo. Ahora también sabemos que los familiares de don Tiquio y la señora Caritina ya volvieron a hacer su grupo, pues esto nos permite que en Puente de Ixtla ya tengamos dos grupos de pastoras, que para nuestra cultura popular es muy bueno”, comentó.
En este grupo el violín está a cargo de Eusebio “N”, que es vecino de Xoxocotla, en apoyo a esta danza popular. Las niñas y los niños que participan tienen entre siete y 12 años de edad y son alrededor de 30 integrantes.