Feligreses de ese lugar acudieron al municipio de Tetecala para trasladar la imagen a fin de realizar la celebración, que dura 11 días.
Coatetelco.- Como cada año, feligreses de este lugar acudieron al municipio de Tetecala por la imagen de la virgen de la Candelaria para que sea venerada y llevar a cabo su tradicional fiesta durante los próximos 11 días, para posteriormente regresarla al municipio.
Las autoridades municipales dieron a conocer que el recorrido se llevó a cabo con el uso de cubrebocas y durante el mismo la imagen estuvo acompañada por grupos de danzas tradicionales como los tecuanes, los moros, los vaqueros, música de viento y el brinco del chinelo.
La imagen llegó a la colonia Narvarte del municipio indígena, donde se llevó a cabo la misa oficial. La celebración religiosa continuará en los próximos días para llevar la figura con la imagen de la misma virgen que se encuentra en la parroquia San Juan Bautista, donde se suben las denominadas “promesas”, que consisten en flores, vestido y huentle, con la celebración eucarística, para dar paso a las actividades de jaripeo y baile popular, donde además se cuenta con puestos tradicionales y juegos mecánicos.
El 1 de febrero, la imagen de la virgen es regresada al municipio de Tetecala con una magna procesión, en la que participan creyentes de los municipios del corredor poniente para iniciar con la celebración oficial en esa localidad.
En torno a esta fiesta, de acuerdo con el relato de Bernardino Epitacio Leónides, Alberto Amilpa, vecino de este lugar, a finales del siglo XIX, Julio Amilpa –originario de Coatetelco– contrajo nupcias con Higinia de Tetecala.
En una ocasión, mientras buscaba su yunta de bueyes en terrenos de Coatetelco, a orillas de la laguna, al pie del cerro de Moctezuma, se encontró con la imagen de la virgen de la Candelaria sobre una gran piedra aún existente.
Poco tiempo después fue llevada a Tetecala para mitigar una enfermedad que padecía la región (probablemente fuera viruela) y que estaba provocando muertes entre los poblados de Coatetelco y Tetecala. Tras su regreso, la virgen se desaparecía por las noches para reaparecer en Tetecala.
El pueblo se organizó para custodiar la imagen con machetes y escopetas, pero desafortunadamente, por acto misterioso, la virgen aparecía nuevamente en Tetecala. Por ello, ambos pueblos decidieron prestar la imagen a Coatetelco una semana antes del mes de febrero para festejarle tal como se realiza en la actualidad.
Poco tiempo después se realizó una réplica de la imagen para ya no festejar a la de Tetecala, pero ese año se secó la laguna y volvieron a traer la imagen inicial, como un acto de fe y devoción de los lugareños.
Actualmente la virgen de la Candelaria se encuentra la capilla del mismo nombre, en Tetecala, que se ubica a bordo de la carretera federal construida a finales del siglo XVIII, y que cuenta con tres campanas que datan de 1831, de las que cada una tienen grabados con distintos nombres: María Candelaria, María Guadalupe y Marianita.
La imagen sigue siendo venerada por los creyentes de ambos municipios desde los últimos días de enero hasta el mes de febrero.