Las autoridades municipales responsables de dicho programa reconocieron que a siete meses de haber emprendido esta campaña permanente, no han recibido por parte de la CEAMA el contenedor adecuado para el acopio de pilas de todo tipo, a fin de darles un destino final adecuado, por lo que hasta este momento, mantienen activo un deposito adaptado, el cual a la fecha lleva de ocupación poco más de la cuarta parte de su capacidad con pilas principalmente de uso regular, algunas de celulares y de otros aparatos electrónicos.
Dicho depósito permanece instalado afuera de la Dirección de Agua Potable y Medio Ambiente, con lo que se busca que la población acuda a depositar ahí las pilas de desuso y eviten tirarlas en el camión recolector de basura u otro lado, ya que se trata de contaminantes altamente peligrosos y nocivos para el medio ambiente.
Las autoridades locales reconocieron que tan sólo una pila doble AA, de caer al manto freático, llega a contaminar hasta 70 mil litros de agua, además del daño que esta sustancia provoca al subsuelo; por lo que exhortaron a la población a hacer uso del contenedor adaptado para que sea la autoridad competente la que le dé un destino final adecuado a estos objetos; o bien, en caso de que se deposite en los desechos, se recomienda tapar con cinta adhesiva los dos polos para evitar que se derrame la sustancia que contienen las pilas.
Por ello, las autoridades municipales reconocieron que hubo el compromiso por parte del personal de CEAMA para que se hagan llegar a los municipios de la región poniente estos contenedores; sin embargo, a la fecha no se ha cumplido, por lo que aseguraron que continuarán trabajando como lo han venido haciendo.