Coatetelco.- Las ofrendas colgantes son una tradición que buscan preservar en el municipio indígena de Coatetelco, por lo que las autoridades municipales llevaron a cabo un recorrido guiado de este tipo de ofrendas en alrededor de 15 viviendas. 

Las ofrendas colgantes son una tradición de este municipio indígena, pueblo de pescadores, según lo ha resaltado la historiadora de este lugar, Teódula Alemán Cleto, quien, a pesar de su edad avanzada y de su sordera, con apoyo de sus familiares, colocó nuevamente el huatlapechtle (altar colgante).

El huatlapechtle es una base de carrizo verde envuelta con hojas de plátano y colgada sobre la viga del techo de las casas que, según la tradición, debe contener recipientes de barro nuevos (platos, cazuelas y jarros). En los más grandes se colocan los alimentos, ya sea mole verde, calabaza en dulce, fruta, arroz con leche, tejocotes en conserva, entre otros productos. 

Después se coloca aguardiente (bebidas alcohólicas de la preferencia del finado), cigarros, refresco, sal, agua, velas y copal, principalmente.

Esta ofrenda es la representación del alma entre el cielo y la tierra, aunque también se refiere que se hace así porque anteriormente se colocaba en el suelo y los animales aprovechaban para entrar y robarse la comida.

La maestra Teódula Alemán Cleto recordó que la ofrenda colgante tiene más de 63 años de antigüedad; sin embargo, reconoció que actualmente se ha ido perdiendo la tradición, ya que mucha gente ha dejado de realizar su huatlapechtle, sustituyéndolo por la mesa tradicional.

Sin embargo, las autoridades municipales han realizado exposiciones de las ofrendas colgantes y recorridos guiados en aquellas casas donde aún mantienen está tradición

Este año se visitaron alrededor de 15 ofrendas, donde aún se conserva el huatlapechtle, con el maíz como un elemento fundamental, entre otros productos básicos.