Considera la directora del Refugio de la Mujer de Jojutla, quien llama a la población a educar en el respeto a los niños.
Jojutla.- El alcoholismo y/o la drogadicción en la que incurren principalmente los hombres son generadores de violencia hacia las mujeres, señaló la directora del Refugio para las Mujeres Víctimas de Violencia “Agua Azul” de Jojutla, Angélica Beatriz Araujo Torres.
La funcionaria comentó que actualmente el refugio cuenta con seis mujeres y sus respectivos hijos, el cupo máximo para estas instalaciones, que buscan, mediante terapias, salir de su situación de violencia.
“Ellas pueden estar hasta tres meses aquí. Inician un tratamiento terapéutico en atención psicológica para resarcir el daño que deja la violencia en ellas y en sus hijos. También se apoya a los menores con psicología infantil porque ellos son testigos de la violencia que viven sus padres, o ellos mismos la sufren directamente. Ha habido casos en los que los menores son las víctimas”.
Aclaró que la recuperación no culmina en esos tres meses, por lo que durante un año más son asistidas por el Centro de Atención Externa de la Mujer (CAEM), que les da seguimiento.
Araujo Torres destacó que además de la violencia patriarcal y machista que viven las mujeres, ha notado que quienes tienen una pareja alcohólica o drogadicta son más propensas a padecer violencia.
“Nosotros hemos detectado que la mayoría de los generadores de violencia (hacia la mujer) son hombres, son las parejas de las mujeres que consumen alcohol o alguna otra droga. Es un factor que genera la violencia, aunado a la cultura machista y el patriarcado que tenemos en la cultura mexicana”.
Enfatizó que la sociedad todavía sigue privilegiando a los hombres: “Todavía seguimos viendo diferencias entre rosa y azul. Si tomáramos conciencia de la perspectiva de género, no tendríamos esa discriminación. Porque es discriminación, de poner al hombre por encima de la mujer”.
Señaló que para educar a los hombres en esta materia existen otras instancias en el municipio, pero llamó a la población a iniciar esta educación desde la niñez para prevenir la violencia. “Hay que inculcar en nuestros niños el respeto a las personas por el hecho de ser personas”.