Abdón Miranda Orihuela, secretario general del mercado “Lázaro Cárdenas” de ese lugar y también tablajero, comentó que luego de la difusión que se dio a la información de que jugadores de la selección mexicana de fútbol resultaron positivos al clembuterol, ha vuelto la desconfianza en los consumidores y las ventas han bajado diez por ciento.
“En su momento, ese tipo de carnes sí estuvieron llegando (al mercado), pero desde hace como tres años no ha resultado ningún caso de esto en Zacatepec. (Desde hace tres años) se han desechado todas las vísceras en general -hígado, riñón, tripa, cabeza, patas- por si algún productor de carne nos sorprende. Desconozco lo que pase en Jojutla y en otros municipios. Aquí hubo un acuerdo entre introductores y tablajeros en que se debe de desechar, y el Ayuntamiento ha participado también; no sale ni un solo hígado”.
La tripa, prosiguió, no tiene problemas; la panza no tiene problemas. Por ahí se llega a concentrar un poquito más en los ojos. También de eso tenemos conocimiento. Se llevan las cabezas pero los ojos los desechan.
Consideró que la responsabilidad del uso de estas sales prohibidas proviene del engordador, no del introductor ni del tablajero. “Nosotros no podemos saber si el animal viene contaminado, porque se tiene que hacer un análisis de laboratorio. A simple vista no se ve. Se dice que dependiendo el volumen (muscular) del ganado, ahí se nota; sin embargo, ahorita hemos notado que esto no ha sucedido en nuestro caso, porque el animal viene casi normal”.
Apuntó que en Zacatepec el médico del rastro es estricto y aunque a algunos no les gusta, es mejor que sea así.