Hay muy poco conocimiento del tema entre la población, especialista.
Jojutla.- Aunque lo deseable es que la mayor parte de la población conozca el proceso legislativo para exigir leyes que sean funcionales y beneficien a la sociedad, existe una gran incultura en la materia, de modo que en el estado de Morelos se estima que sólo 200 personas conocen la técnica legislativa.
Entrevistado ayer, al terminar el primer día (de dos) del taller “Técnica y proceso legislativo para jóvenes”, ofrecido en el auditorio de “La Perseverancia”, en Jojutla, el secretario técnico de la Comisión de Salud del Congreso de Morelos, Omar Cerezo, consideró que la sociedad tiene un problema grave de identificación de la cosa pública.
“Pensamos que con el mero hecho de votar ya cumplimos como ciudadanos y que los gobernantes nos cumplan, y no siempre sucede o no están dadas las condiciones y de lo que no nos estamos dando cuenta es que los servidores públicos que elegimos son mandatarios; nosotros somos los mandantes, los patrones, y para que el estado progrese, los patrones debemos estar encima de los servidores públicos que pusimos como representantes, para saber exactamente qué están haciendo”.
Resaltó que es necesario desarrollar esta cultura política “para poder ser vigilantes de nuestros representantes, qué hacen y cómo evaluarlos”.
No obstante, admitió que la cultura política en la materia es muy pobre, no sólo en México, sino en el mundo.
“A partir de una iniciativa en el Congreso de Morelos se hizo una cuantificación promedio de cuántas personas en el país conocen los procesos legislativos, y si son 25 mil personas, en un universo de 130 millones, es mucho, y en Morelos apenas llega a 200 personas, en una población de dos millones”.
En este sentido, agregó que “no es posible que tan poquita gente conozca el proceso y hay mucha gente que se ve afectada por leyes, por actos de autoridad y ni siquiera sabe por qué”.
“Necesitamos que la mayor parte de la gente conozca, se involucre, participe y esté vigilante de sus autoridades para decirle si está equivocando el proceso”.
Omar Cerezo consideró que para lograr esto, hay que replicar la información. Ya en el Congreso se reciben grupos de personas para explicarles la actividad legislativa. Se trata de que los que ya aprendieron, vayan y repliquen lo que saben, para que cada día más familias conozcan estos procesos.
Reconoció que es un proceso lento, pero “si lo dejamos en manos de los gobernantes, difícilmente va a funcionar; debe ser replicado por cada ciudadano que lo va aprendiendo”.
Deploró que incluso hay especialistas en Derecho que no conocen la técnica legislativa.
Toda esta situación, resaltó, nos ha cobrado factura, con leyes muy mal hechas, con duplicación de las mismas o exceso de normas.
El especialista resaltó que actividades como este taller pueden contribuir a que los jóvenes conozcan acerca de cómo se hacen las leyes y se interesen más en participar, ya sea como políticos o dando seguimiento a lo que hacen los legisladores.