Reconoce la labor de personas que apoyaron a los damnificados por el sismo del 19 de septiembre de 2017.

Jojutla.- El gobierno municipal entregó, este 19 de septiembre 2023, la presea “Puño y Fuerza” a diez personas e instituciones que se distinguieron por su mérito solidario a favor de las familias damnificadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 y posterior al mismo.

El galardón se entrega por concurso, para lo cual el registro se cerró el pasado 11 de septiembre, dirigido a personas físicas y morales que hayan contribuido en la reconstrucción y apoyo a las familias damnificadas.

En ceremonia encabezada por las autoridades municipales en el zócalo, ayer se hizo la entrega de la presea a los ganadores, correspondiente al año 2023.

Los reconocidos fueron los siguientes: la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM); la Fundación “Mañanitas para todos”, AC; Carlos Iturbe Rivera; Andrés Montemayor Sedano, del Club Rotary Internacional, que brindó ayuda humanitaria al pueblo de Jojutla; Hernán Isaí Gómez Arce, quien fue uno de los primeros que hizo, a través de drones, la geolocalización de los comercios que se cayeron durante el sismo; Fernando Fernández Pérez, empresario de Jojutla que instaló un centro de acopio que entregó colchones y alimentos en todo el municipio; Alejandra Bibiana Oliveros Flores, que convocó a la recaudación de más de 30 toneladas de víveres que llegaron de diferentes estados; Arleth Michell Hernández Loaeza, quien movilizó a su comunidad académica en una campaña de ayuda comunitaria en este municipio del que es originaria; Iván Hernández Vargas, maestro que organizó colecta de víveres y ropa que entregó de manera directa a los damnificados, y Edith Viridiana Flores Flores, quien poyó con brigadas médicas e instalación de centros de acopio. A través de las redes sociales convocó aportar víveres, artículos de limpieza, medicamentos entre otros.

La estatuilla entregada es obra de la escultora mexicana Alejandra Zermeño Pérez, que en el año 2017 elaboró algunas de estas piezas en resina para su venta y así recaudar recursos para el proyecto Esperanza, asociación que construyó viviendas en la colonia Emiliano Zapata, “zona cero” del sismo.