Aunque el secretario asegura que Orihuela Trejo “siempre llega a la organización” a analizar los asuntos pendientes –mientras que productores dicen que no lo encuentran-, aseguró que cumplirá su periodo hasta el año 2013.
Ante las manifestaciones de productores que exigen que saque ya la convocatoria para el relevo pues lleva más de diez años en el cargo y su periodo ha vencido, Rodríguez Barrera pidió “que no se apresuren” y negó que haya terminado su periodo.
“Ellos proclaman que Amado Orihuela lleva doce años en la organización. Él entró a finales del 2002; por eso, no lleva doce años. Le falta un año todavía. No sé si lo quiera o vaya a cumplir. Le falta un año, hasta el nueve de enero de 2013, y entonces se elegirá un nuevo representante de la CNC”.
Dijo que todos tienen el derecho de aspirar, pero hasta que sea el momento.
En cuanto a las versiones de que Orihuela Trejo dejará en el cargo al propio Rodríguez Barrera, éste comentó que “se dicen muchas cosas. Todo va a su tiempo. Hay aceptación. Mucha gente lo dice. Pero hay que esperar los tiempos. Si me toca dirigir la organización, que bueno, y si no, que bueno también”.
Dijo que lo que debe hacer es entregar las cuentas claras para que los productores crean en la organización cañera, por lo que interrogado precisamente acerca de los señalamientos de que nunca se da un informe con número reales, sólo se da una explicación y tampoco están claros los descuentos que les hacen a los productores, el dirigente señaló: “Los gastos son normales, corte, alza, acarreo. Eso lo hemos pagado desde que se creó el ingenio Emiliano Zapata. Son pagos por cuotas. El corte es en base a la calidad de la caña. El alce es fijo; hoy salió a 13 pesos con cinco-seis centavos. El acarreo es de acuerdo con el kilometraje y los gastos de capitanes es de 2.50 pesos. Él es el que reparte y entrega la caña. El seguro social y el seguro funerario son servicios. Los préstamos que piden los productores de caña, ellos firman sus pagarés; los colectivos que se piden es en base a acta de asamblea. Todo lo que se dice o se deja de decir es porque a lo mejor muchos no van a la asamblea de sus ejidos (a informarse de la autorización).