Alrededor del medio día de ayer, policías municipales bloquearon el acceso a la circulación al mercado, mientras que las patrullas referidas llegaban a la periferia del mercado. De acuerdo con testigos, elementos encapuchados iniciaron las operaciones de decomiso en diferentes establecimientos comerciales, tanto del exterior como del interior del centro comercial.

El convoy se trasladó a la calle Francisco I. Madero, hasta donde llevaron los minicasinos incautados, a los cuales se les caían las monedas y algunos niños corrían tras ellas.

Los elementos policíacos se reservaron dar información y dijeron que un agente del Ministerio Público federal, que no pudo ser localizado, estaba a cargo del operativo, por lo que se desconoce el número exacto de aparatos retirados. Varios de ellos, por cierto, se quedaron en los mismos establecimientos por estar empotrados al suelo.

Afectados aseguraron que los agentes rompieron candados y abrieron cortinas de manera forzada, ya que muchos locatarios optaron por cerrar sus puertas.

Jovita Arcos, encargada del negocio de Alberto Mojica Jaime, explicó: “De repente viene el operativo y cerramos, porque tenemos orden de los patrones de que cerremos, pero ellos llegaron y nos dijeron que nos hiciéramos a un lado para que no hubiera accidentes, y que comienzan a abrir con la barreta los candados, y que se llevan todas las máquinas y hasta el ventilador, ¿ése qué tenía que ver? El ventilador también se lo llevaron y es nuevo”.

Se quejó, lo mismo que otros locatarios, de que los agentes llegaron sin orden de cateo ni se presentaron ni nada y con exceso de fuerza, aunque admitieron que saben que tener estas máquinas está prohibido.

“Sí sabemos que está prohibido. Por eso, cuando dicen que vienen cerramos y ya no. Pero ahora se atrevieron a romper (las cortinas). No les importó la gente que había.”