Xoxocotla. El Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero (Csaegro), está realizando una investigación para que las plantas de algodón tengan integrado el color en sus bollos o bolitas.
Esto que parece un simple detalle sobre una planta cuyos frutos son tradicionalmente blancos, tendrá repercusiones fundamentales en todo el proceso productivo, no sólo para los que intervienen directamente en la siembra, en la cosecha, en la comercialización, sino en toda la industria textil, y más allá, todavía, en el cuidado del medio ambiente.
El investigador a cargo de este proyecto es el maestro Jesús Salmerón Erdosay, quien en entrevista explicó que el objetivo de esta nueva investigación es obtener una semilla que ayude a los productores agrícolas a que tengan un producto de mejor calidad, de más cantidad y con una mayor capacidad de comercialización.
El investigador explicó que si bien la finalidad es tener una planta que dé algodón de color, que puede ser roja, azul, o del color que se prefiera, también se busca bajar la altura de la planta, para que facilite su cosecha, a la par de que si en un capullo hay 4 frutos, la mata pueda tener muchos más, y de una mejor calidad.
Salmerón Erdosay dijo que esta clase de algodón de color no es nueva en el mundo, en China ya se trabaja esta variedad.
Emplean energía nuclear
Cambiar el color del algodón que por tradición ha sido blanco, se dice fácil, pero no lo es, para ello, los investigadores de la Csaegro han trabajado varios años.
El investigador guerrerense explicó que esto se logra por medio de estudios y análisis de laboratorio y en el campo, que es parte de la metodología, pero hay otros procesos que no se pueden realizar en los laboratorios de Iguala, se necesita alta tecnología porque se emplea energía nuclear.
Y para ello recurren al Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, que es un organismo público descentralizado del gobierno federal, cuyo objetivo es realizar investigación y desarrollo tecnológico en el campo de la ciencia y tecnología nucleares, y en temas afines, así como promover los usos pacíficos de la energía nuclear y difundir los avances alcanzados para vincularlos al desarrollo económico, social, científico y tecnológico de México
El maestro explicó que cuando uno emplea el término “energía nuclear” inmediatamente la gente imagina la bomba atómica, pero no se trata de eso.
Consiste en aplicar irradiaciones Gamma sobre la semilla, y para eso se recurre al Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, ubicado a la altura de La marquesa, en los límites de la Ciudad de México y el Estado de México, y esto es para obtener una semilla mejorada.
Para que ocurra una mutación espontánea en alguna semilla y ésta sea sobresaliente y se pueda separar del resto y no se pierda, deben pasar muchísimos años, y no nos podemos esperar a que esto ocurra, entonces aplicamos energía nuclear en las semillas, en los bulbos, en los granos de polen, para provocar una evolución acelerada del cultivo y el resultado sea el surgimiento de muchas plantas diferentes.
De ahí, uno tiene que seleccionar el idiotipo, es decir, la planta con características que uno desea para que sea sembrada y cosechada en el lugar que se necesite, de acuerdo con las condiciones del lugar.
Es decir, es bien sabido que por ejemplo en Guerrero la época de siembra era la primera semana de junio, ya estaban establecidos bien los ciclos agrícolas de temporal y de riego.
En este punto, el investigador relató que él y su familia nacieron en el campo, toda su vida fueron agricultores y que en mayo era la época de lluvia, pero de una o dos de décadas para acá, se ha alterado el ciclo de las siembras, esto se debe a la modificación del medio ambiente que resultó de un fenómeno que afecta a todo el planeta y que se llama cambio climático.
Estos cambios afectan a toda la humanidad, y en general a todos los seres vivos, y una de sus consecuencias es la modificación de los tiempo y de las formas, a veces hay más agua, a veces menos, a veces se producen grandes inundaciones o temporadas de sequias muy prolongadas, y esto desde luego que afecta a los cultivos.
Es por eso que se crean estas semillas, con las características muy específicas para la clase de suelo. Y se mejoran, desde luego, no sólo para que resistan más, sino para que haya mejor producción, que por ejemplo, la planta de algodón tenga más algodones.
El maestro también explico que, por si fuera poco, en el territorio mexicano se dan especies de microclimas, pero con la ciencia se puede modificar las semillas para que esas tierras puedan recibir estas semillas hechas para esos microclimas y tenga buenas cosechas, buenos rendimientos para los productores.
Salmerón Eldorsay dijo que en la actualidad, en el laboratorio de Guerrero ya consiguieron unas plantas de 90 centímetros, de unas planta entre 2 y 3 metros de altura, para que su cosecha sea mecanizada y tenga más algodones, para darle variedades a los productores y que ellos tengan más ganancias.
Explicó que trabajan con algodón nativo de Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, del sur de México.
Otros efectos benéficos del algodón de colores
La aportación que están realizando los investigadores de Guerrero no sólo podrán servir para que los agricultores de la región tengas más ganancias, esta variedad de semilla modificada puede tener repercusiones en México y en todo el planeta.
Como se sabe, la industria textil se coloca en la sexta posición de las más contaminantes del planeta, porque resulta que las fábricas de donde salen las prendas producen cantidades enormes de desechos tóxicos para el medio ambiente, como sosa cáustica, ceniza de sosa, ácido clorhídrico, sodio hipoclorito, son algunos de ellos.
Los colorantes sintéticos, muy contaminantes, se emplean para que la ropa no pierda su color y tenga capacidad de resista resistir la luz, las altas temperaturas, el lavado, los detergentes y otros procesos a los que la tela y la prenda se someten.
Expertos han expuesto que la contaminación por estos químicos no acaba en los ríos, durante el tratamiento del algodón en la fábrica, una vez que las prendas se desechan, pueden tomar cientos de años en degradarse, y mientras continúan contaminando altamente nuestro planeta.
Como materia prima el algodón es excelente, por su capacidad de absorción, la respirabilidad y la comodidad que la fibra ofrece.
Además, su versatilidad para dar suavidad o dureza, durabilidad y resistencia a la abrasión, lo convierten en la fibra perfecta para la producción de billetes como el euro.
El algodón tiene muchas utilidades. Es materia prima para confeccionar camisetas o remeras, pantalones o ropa de moda, toallas y miles de productos textiles.
También se utiliza en la producción de cuerdas, papel, billetes, aceite de cocina, alimentos, embalajes y hasta biocombustibles.
Este cultivo también está presente en jabones, productos farmacéuticos, caucho y plásticos.
Es uno de los cultivos que está presente en todo el mundo y es uno de los más antiguos de la humanidad, sus primeras apariciones se remontan a textos de la antigua India en 1 mil 500 a.C., en donde se dice que existe un árbol en la India con “lana cuya calidad es superior a la de las ovejas”.
También, hay escritos de la Edad Media en la que los viajeros europeos hacen referencia a una planta que “en lugar de frutos producía borregos”.
Pero la evidencia arqueológica más antigua del aprovechamiento de este cultivo proviene del Valle de Tehuacán en México cerca del 3 mil 500 A. C. y del Valle del Indo (Pakistán) en el 2 mil 700 A. C.
Cesaegro, pequeño pero muy eficiente
El Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero tiene su antecedente en el Instituto Superior Agropecuario del Estado de Guerrero, el cual fue fundado el 19 de noviembre de 1975, mediante la Ley Orgánica Número 29 emitida por XLVIII Legislatura Local del Estado de Guerrero.
Su sede se localiza en Iguala y, comparado con otros, como el Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial de la Universidad Autónoma de Chapingo, por ejemplo, es muy joven.
Sin embargo, el Jesús Salmerón Erdosay dijo que en los laboratorios del Csaegro han hecho avances tecnológicos de importancia, como el algodón que están trabajando y con la semilla de soya.
Desde hace varios años, de manera conjunta con el Csaegro, ha logrado obtener dos patentes internacionales de variedades de esta semilla, “Salcer”, “Valente” y “Albina”, por lo que ahora buscan acercar los resultados de esas investigaciones a la población mexicana.
Estas semillas han sido mejoradas genéticamente y están siendo sembradas en Morelos, con muy buenos resultados.
En el aspecto nutricional, la soya es un alimento que tiene múltiples beneficios, es rico en sabor, contiene 40 por ciento de proteína, de su procesamiento se obtienen dos productos básicos: leche y masa, con los cuales se pueden elaborar un sinfín de recetas de la cocina tradicional mexicana, desde agua fresca, atole, buñuelos, tinga, ceviche, chorizo, ensaladas, donas, gelatinas, mazapanes, entre muchas otras.
También puede redituar en grandes beneficios para el agricultor, ya que es resistente a las condiciones cálidas y de poca lluvia de la región, incluso a suelos poco productivos, pero obteniendo buenos rendimientos.
No se desperdicia nada de la planta, incluso el tallo y las hojas se usa como forraje para el ganado, al cual le aporta mucha calidad; incluso, su siembra favorece el mejoramiento del suelo.
Jesús Salmerón explicó que el trabajo que realizan en el instituto debe tener por necesidad un beneficio en los productores, en la comunidad, en la gente y en el medio ambiente, eso es lo que diferencia a una institución pública de una privada.
Por esas semillas patentadas y por las semillas de algodón con las que trabaja le pagarían mucho dinero en un laboratorio privado, pero él es de origen campesino, estudió en una escuela pública, es profesor e investigador y su vocación es de servicio a la sociedad.
De manera constante, Jesús Salmerón Erdosay va a dar pláticas a las comunidades y a los productores de Guerrero y Morelos, sobre diversos temas que se abordan y que se trabajan en el Cesaegro.