El alcalde Enrique Retiguín Morales explicó ayer que inicialmente la dependencia iba a clausurar el lugar, sin embargo, luego de hablar con el enviado, acordaron suspender de manera temporal los trabajos de matanza, en tanto se cumple una serie de requisitos mínimos.
Dijo que a pesar de que hace algunos meses participó en una reunión con autoridades estatales en donde se habló de construir un rastro regional con mejores condiciones de higiene, hasta el momento todo sigue igual. “El rastro está abandonado de años, años, años; hemos pasado por acá, pero no le hemos echado la vista. Si vinimos y no nos importó, ahí están las consecuencias… Ni el gobierno estatal ni el federal han aportado nada para que el rastro se modernice; ahora vienen a clausurar, por lo que yo pedí la oportunidad de que fuera una suspensión, para ponernos a trabajar con calma y en su momento, realicen otra inspección y se confirmen los avances, pero que no se cierre el rastro para que no llegue carne de fuera.”
Mencionó que entre las cosas que deben corregir de inmediato, se encuentran: instalar planchas metálicas para no manejar la carne en el suelo; mejorar las paredes y pintarlas; colocar malla para prevenir la entrada de insectos al lugar y contar con equipo de agua a presión para limpiar la carne.
Dijo que tuvo una reunión con los ganaderos para que participen en la rehabilitación de las instalaciones, aunque no se confirmó si los tablajeros han aceptado hacer la aportación económica.
Refirió que comenzarán con los trabajos que acordaron con la Coprisem y en 15 días esperan tener una nueva visita para confirmar si ya pueden operar. “Le pedí de favor (al funcionario) que en ese huequito, los introductores comenzaran a matar y dijo: ‘Bueno, en la medida que me dice usted hacen las cosas, no hay ningún problema’.”
El alcalde reconoció que no utilizar el rastro tendrá un impacto negativo en los introductores, por lo que “entre más pronto cooperen, más pronto se harán las obras y, entre comillas, se les dará la oportunidad de que maten”.
El primer edil aseguró que se tomaron muestras del ganado y ninguna salió positiva de clembuterol, pero consideró que la Secretaría de Salud debería tomar medidas más enérgicas para prevenir su uso, pues esas sales se venden libremente en el mercado y a los ganaderos lo que les interesa es que en pocos meses sus animales estén listos para la venta.
“Dijeron que iban a hacer un compromiso de amistad, pero así, nadie lo va a cumplir. Se requiere algo más fuerte para que el introductor no traiga al ganado con esa enfermedad en el estómago”, refirió.
En un comunicado oficial, el Ayuntamiento dio a conocer que con una inversión económica inicial de 200 mil pesos se ejecutarán las obras de rehabilitación del rastro, “lo cual permitirá continuar con su funcionamiento habitual”.