Pedirá castigo para los responsables.
Tlaltizapán.- Fuera de los días que marca la Ley Orgánica y con algunos detalles en la organización, la nueva alcaldesa de este municipio, Nancy Gómez Flores, se comprometió a fiscalizar a su antecesor y, en su caso, presentar las denuncias correspondientes, durante la primera sesión ordinaria de Cabildo para el periodo 2025-2027, en la que asumió oficialmente el cargo de presidenta municipal de Tlaltizapán, la tarde del miércoles.
Con problemas de audio e iluminación, la ceremonia se realizó en el museo excuartel de Emiliano Zapata, un día después de lo que marca la Ley Orgánica Municipal, que en su artículo 21 señala que dos días antes del día uno de enero, el Ayuntamiento electo celebrará sesión pública y solemne de Cabildo, con el fin de rendir la protesta constitucional correspondiente, pero en este lugar se hizo un día después.
En el orden del día tampoco figuró, como marca la misma ley, darle el uso de la palabra a los regidores por cada uno de los partidos políticos representados en el Ayuntamiento, con el propósito de fijar su posición en un tiempo.
Sólo la alcaldesa hizo uso de la palabra con el propósito de dar a conocer las líneas de trabajo que pretende desarrollar durante el período de su gestión.
“Hoy recibimos una administración llena de obstáculos, con complicaciones financieras; personal no liquidado y obras de mala calidad, al igual que el manejo de los recursos, resultado de un mal gobierno. Ustedes, pueblo de Tlaltizapán, saben de sobra en qué condiciones estamos recibiendo el municipio; sólo le pido al pueblo comprensión, aunque no será excusa para demostrar cómo se tiene que trabajar”, dijo de su antecesor, Gabriel Moreno Bruno.
Y anticipó que “a las autoridades fiscalizadoras y de justicia sí les demandaré que revisen bien las observaciones que haremos a la entrega-recepción, en donde estaré totalmente de acuerdo en reconocer si es que hicieron bien las cosas, pero de haber anomalías, exigiré que se castigue a los responsables. No seremos omisos ni cómplices. Tlaltizapán no tiene por qué pagar las consecuencias de gente que sólo llegó para enriquecerse del pueblo. No es posible que quienes gobernaron hoy no quieran dar la cara. A quienes formaron parte de ese Cabildo también se les cobrará su irresponsabilidad al permitir tanto abuso. Porque, como dice un viejo refrán, ‘tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata’, y segura estoy que agarraron más que la pata”.