Benito Paredes Noguerón, vecino de la comunidad de Tetelpa e integrante del grupo de protección al referido cerro, enfatizó que su postura se mantiene en rechazo a las casas, tras argumentar que estos terrenos son ejidales y no se pueden vender, además de que no se llevó a la asamblea el punto de venta. “Estos terrenos no se pueden vender; para esta determinación se debió de haber determinado el punto en asamblea y esto nunca sucedió”, dijo.

Agregó que el plantón se mantendrá en este lugar, donde se encuentra maquinaria al interior, la cual –dijeron– permanecerá en el lugar, ya que con ella se llevó a cabo la destrucción de árboles, de áreas que en algún momento dado fueron reforestadas.

“Esta obra provocará la contaminación de manantiales, del centro ceremonial y la devastación del área natural protegida de este cerro; hemos buscado el entendimiento con las autoridades municipales, sin encontrar respuestas favorables para cancelar los permisos otorgados. Por lo que estamos en espera del proceso penal que se está llevando a cabo para cancelar este proyecto”, enfatizó Paredes Noguerón.

Por ello, una vez más, los manifestantes hicieron el llamado a las autoridades municipales para desistir de los permisos otorgados y se dé protección a este espacio natural, pulmón de la región sur.

Señalaron que rechazan rotundamente el proyecto de construcción de las 728 casas en un promedio de diez hectáreas, donde pretenden realizar la perforación de tres pozos de agua para dotar del suministro a estas viviendas, en una primera etapa, con una profundidad de 200 metros. Por lo que con ello se amenaza con el abastecimiento del suministro a la población de la región que se abastece, a través de tandeos de los manantiales de esta región.