“Cuando se presentan lluvias durante la zafra, las afectaciones son tanto para la fábrica como para los productores, ya que no se prestan las condiciones de suelo para desalojar la caña de las parcelas de los productores, por lo que sólo se detiene el proceso, pero no afecta porque en base a la entrega de caña estamos bien”, aclaró Rodríguez Barrera.
De esta manera resaltó que de acuerdo a la ley sustentable marca que hay una afectación de ambas partes, ya que el ingenio deja de moler y por parte del sector cañero dejan de desalojar las parcelas que se están cosechando, “pero inmediatamente, una vez que deje de llover las cañas cortadas son las primeras que se ingresan al ingenio”, dijo.
Asimismo negó que las organizaciones cañaras estén deteniendo el proceso de la molienda, como lo han manifestados algunos grupos, “no es cierto que estamos deteniendo la molienda, ya que hay una programación de cosecha que se hizo en la junta de comité de producción y calidad cañera, donde Amado Orihuela preguntaba exactamente cual era la molienda diaria que necesitaban y ellos en su programación tienen entre 6 mil 300 y 6 mil 500 diarias y precisamente son las que nosotros les estamos entregando. O sea que la molienda no se ve afectada, porque nosotros estamos entregando lo que está marcado en el compromiso que se adquirió en la junta del comité de entrega de caña diaria”, puntualizó.
Así pormenorizó que para esta fecha se registran más de 260 mil toneladas de caña ingresadas a la factoría hasta este momento, por lo que –dijo- las expectativas para esta zafra son mantener el carbe del año pasado y tratar de que se pague adecuadamente en tiempo y forma a los productores.
En cuanto a las plagas el secretario general de la CNC dijo que ahora se ha desarrollado más rápidamente y la que más ataca la producción es la rata de campo, el picudo de la caña de azúcar, el gusano barrenador del tallo de la caña, pero esñaló que hay otras plagas que son esporádicas y que no causan gran afectación en la caña.