En conferencia de prensa realizada ayer aquí, en donde agradeció a todos los que participaron en su precampaña, Meade Ocaranza dijo que se sumará a la candidatura de Orihuela Trejo porque la etapa del acuerdo político ya terminó y se dio lo que habían acordado los doce aspirantes. “Nadie puede decirse engañado”.
Enfatizó que si bien no obtuvo la nominación al cargo –aunque todavía falta que se materialice de manera oficial--, los participantes dieron la confianza al Comité Ejecutivo Nacional para la toma de la decisión, y así fue cómo se dio. Así que no hay nada que objetar.
Reconoció que hay dos ex precandidatos que están inconformes, pero consideró que están equivocando el camino, pues están sólo provocando una guerra mediática para presionar desde afuera cuando esa inconformidad pueden canalizarla a donde corresponde.
“Estamos terminando la etapa política; vamos a entrar ahora a la etapa procesal, que es la convención de delegados, donde se legitimará el acuerdo. Los inconformes deben ir a la convención, que es el espacio que tienen los priistas para manifestarse. Ahí, en la convención, va a ser el debate”.
Añadió que si no fuera suficiente, el partido tiene una comisión de justicia a la que también pueden acudir.
Por otra parte, consideró que de ratificarse la candidatura de José Amado Orihuela Trejo a la gubernatura, éste tendría la facultad para influir en la designación de los demás candidatos a cargos de elección popular.
Sin embargo, “sería un error grave –de los más cercanos a Orihuela Trejo-- que manifestaran que porque ganó Amado, ellos ya van a ser candidatos a algo; son situaciones totalmente diferentes. Cada municipio tendrá que revisar qué es lo que más conviene al PRI; o no es un asunto lineal, no puede decir nadie yo estaba con Amado, es mi compadre y voy a ser diputado o presidente municipal. Orihuela tendrá que evolucionar de alguna otra manera y ver lo que más convenga al estado, y no lo que más les convenga a sus amigos”.