Al concluir la 25ª mesa de trabajo de la comisión pro-ambiente realizada el viernes en este lugar, Pedro Juárez Guadarrama, subsecretario de la CEAMA, reconoció que la nueva caldera recién instalada en la fábrica de azúcar –a un costo de 60 millones de pesos– aún no “se asienta”, por lo que su eficiencia alcanza sólo el 30 por ciento.
“Se confirma que los trabajos que el equipo que se acaba de instalar está en una etapa de estabilización y está abatiendo el 30, 35 por ciento de la contaminación. Será a mediados de este mes que alcance el 90, 95 por ciento para mitigar la contaminación que se genera en esta zona”, enfatizó.
Juárez Guadarrama añadió que el Ingenio no es la única fuente de contaminación, pues la práctica ancestral de quemar la caña, previo al corte, también es una fuente importante de contaminación que contribuye incluso al calentamiento global, porque son gases de efecto invernadero.
“Tenemos alto índice de contaminación de bióxido de carbono que se genera por la quema de caña; estamos haciendo el llamado para que se evite esta práctica cultural y tengamos una mejor calidad del aire en la región.”
El funcionario estatal aseguró que existe la ley del equilibrio ecológico que restringe esta práctica, por lo que llamarán a las organizaciones cañeras a evitarla de manera voluntaria, aunque es de competencia municipal impedirla.
Pedro Juárez reiteró que a fin de mes se alcanzará la máxima eficiencia anticontaminante de la nueva caldera, al alcanzar el grado óptimo de eficiencia en la combustión.
Sin embargo, y como se publicó en este medio, el gerente de la fábrica de azúcar, Rodolfo Villanueva Zalapa, negó que el nuevo equipo aún no alcance su máxima eficiencia.
“Hay una confusión en los medios de comunicación; a estas alturas todos los sectores (que participan en las reuniones) reconocen que la caldera está cumpliendo con los estándares de eficiencia para la cual fue diseñada. Las expectativas se han superado, gracias al área de calderas.”
Aclaró que la caldera nueva, por sí sola, no es la solución total al problema de la contaminación, sino que hay una batería de calderas que deben cumplir con las demandas de vapor, pero la caldera uno es el pivote para resolver el problema. “Íbamos a trabajar con cuatro calderas, pero la nueva está tan bien, que sólo usamos tres, y llevamos más de 17 días con cero consumo de petróleo y excedentes de bagazo.”
Vale referir que apenas días atrás, integrantes del movimiento ciudadano de Zacatepec cuestionaron la millonaria inversión en el nuevo equipo instalado en el Ingenio Emiliano Zapata (alrededor de 90 millones de pesos) porque las emisiones contaminantes al aire (a manera de polvillo) permanecían sin variación. Incluso el propio secretario ejecutivo de la CEAMA, Fernando Bahena, habría reconocido que la nueva caldera no eliminaría sino el 30 por ciento de las emisiones contaminantes al aire, pues se requería de otros equipos, declaración que después rectificaría