El senador Graco Ramírez, quien impulsa esta propuesta desde hace tres años insistió en que deben ser los cañeros quienes adquieran la fábrica de azúcar, actualmente en manos del gobierno federal –desde el año 2001, que fue estatizado-, sin embargo, no se tiene información de cuál es su situación jurídica.
“Me entrevisté hace un mes y medio con el titular del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) del gobieno federal, que es la dependencia de hacienda que se hace cargo de las instalaciones que son adjudicadas al gobierno y debo decirte que el SAE me dice que el fideicomiso que administra el ingenio no lo ha entregado”, precisó.
Añadió que han solicitado por escrito a esta dependencia, que se les de “derecho de preferencia” a los productores, una vez que esté listo para su venta a particulares.
“Voy a reunirme otra vez con el secretario de hacienda para insistirle en que no entendemos porqué no entregan el ingenio para su venta; si ya está rescatado y ha tenido utilidades en las últimas cosechas”.
Dijo que deben estar atentos a que la fábrica no se venda a la iniciativa privada, sino a los productores. “No para hacer una cooperativa, sino una empresa de sociedad civil, donde participen con capital accionario todos lo productores. Tenemos la mejor caña y la mejor producción por hectárea del país. La idea es hacer un proyecto agroindustrial: con la cachaza, la melaza la ceniza, vamos a hacer fertilizantes; con el bagazo, productos aglomerados y vamos a generar producción de etanol y electricidad, que dará empleo a los que viven en Zacatepec”.
Por otra parte, el senador reconoció que los camiones que donó al ayuntamiento de Tlaquiltenango en el mes de noviembre del año pasado, para que se destinaran al servicio público gratuito de estudiantes, generaron un problema entre los transportistas de la localidad, que argumentaban que el servicio gratuito impactaba en el 30 por ciento de sus ingresos.
Dijo que aunque hubo quien planteó defender ese servicio gratuito, prefirió declinar y cambiar el servicio de los autobuses, para no genera un conflicto mayor.
Una de las unidades, prosiguió, se entregó al ayuntamiento para que lo proporcione a quienes lo soliciten y el segundo, se está analizando entregar a una secundaría técnica agropecuaria de Valle de Vázquez, también de Tlaquiltenango.
Lamentó que no se esté cumpliendo con la obligación de los permisionarios, de hacer descuento a los estudiantes y a los adultos mayores, pero “no soy autoridad administrativa para intervenir en eso” y anticipó que más adelante dará a conocer una propuesta para modernizar el transporte.