Sin precisar cifras, en entrevista, el coordinador de Atención a la Salud de dicha dependencia, César Eroza Osorio garantizó que trabajan en la detección real del número de pacientes que han sido víctima de esta enfermedad. “Se está trabajando con una brigada a fin de detectar cuantas personas ya han tenido el padecimiento en los últimos meses, la cual se estima principalmente en menores de 4 hasta los 12 años”, dijo.
Por ello, exhortó a la población a extremar precauciones y a acudir a su médico en caso de algún síntoma de este padecimiento, tales como coloración amarilla, dolor en la parte derecha del abdomen, color negro de la orina, excremento blanquecino, fiebres y falta de apetito. “Se trata de una enfermedad de transmisión fecal u oral, que es adquirida por ingestión de partículas virales infectocontagiosas, que contaminan las manos, alimentos o agua con materia fecal”, explicó.
Eroza Osorio aseguró que a través de la Comisión contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) y la brigada se realizan inspecciones en planteles educativos para verificar las cifras reales de los padecimientos, además de detectar el foco de infección que comúnmente se debe a la ingesta de agua contaminada, alimentos o incluso carecer de higiene personal, como lavarse las manos antes y después de ir al baño o comer.