En una ceremonia realizada justamente en donde se encuentra el pozo, en la colonia Nicolás Bravo, el director de Infraestructura Hidráulica de la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente, Fernando Aranda Lee, informó que los trabajos tuvieron un costo de 315 mil pesos, repartidos entre el sistema operador (80 mil pesos) y la comunidad beneficiada.
Dijo que se limpió todo el tubo ademado, se cambió la bomba por una de 19 litros por segundo, se cambió el arrancador y partes del tren de descarga.
“En este momento el pozo ya está funcionando y si se le da el mantenimiento adecuado, tendría la duración de mínimo diez años. Claro que esto implica trabajos de supervisión y vigilancia y ajuste cada dos años de las partes del equipo que se desgasta más”.
El especialista reconoció que la falta de mantenimiento hizo que el tubo tuviera incrustaciones y se redujera la superficie donde circula el agua, así como la bomba ya estaba desgastada.
En cuanto al volumen de agua recuperado, dijo que habrá una mejoría ya que prácticamente el pozo quedó como recién instalado.
Asimismo, estimó que el gasto (volumen de agua) que se obtiene de este pozo será suficiente para satisfacer la demanda de la unidad Morelos, aunque apuntó que están al límite, por lo que se debe distribuir con ciertos criterios.
Por otra parte, apenas un día antes, la ayudante Dora Martínez había declarado que los habitantes del conjunto habitacional no habían dado su cooperación para cubrir los trabajos de rehabilitación y de más de mil propietarios de vivienda, sólo alrededor de 300 habían cubierto su aportación.