En conferencia de prensa, Guillermina Marquina Romero, vecina de este lugar, dio a conocer que su hijo Emmanuel, de 18 años, fue objeto de rudeza excesiva de los agentes policíacos el pasado viernes 12, cuando participaba en el “brinco del chinelo”, motivo por el cual presentó denuncia penal.
Narró que como a la seis y media de la tarde, fue interceptado por los elementos policíacos de ese día, cuando iba con la comparsa, debido a que se quitó la camisa. Negó que fuera en estado ebriedad, pues apenas había llegado al carnaval. “Se quitó la camisa y empezó a agitarla y la policía le dijo que no hiciera eso. Él obedeció, la enrolló en su pierna, pero después lo detuvieron”. Aseguró que fue sometido por dos uniformados en la calle Guerrero y llevado a la Mártires 13 de Agosto, tomado por el cuello y brazos y después lo golpearon en las costillas, la espalda y las piernas.
“No es justo que tengamos autoridades de este tipo. Pensamos que estamos protegidos y cuidados por seguridad pública y tenemos que cuidarnos de ellos, no todos, pero sí de malos elementos. He buscado pruebas de esto y me han dicho que no es el único caso, en el transcurso del carnaval han golpeado a varios jóvenes”.
Dijo que aunque su hijo fue detenido, no pagó gracias a la presión de sus compañeros estudiantes que exigieron su liberación, pero a otros les han pedido 1 mil 800 pesos para que no los golpearan.
Pidió justicia y dijo que seguirá adelante en su denuncia penal, que presentó al día siguiente, haciendo responsables a los policías de lo que pudiera pasarles..
La señora dijo que su hijo no se presentó personalmente hacer la denuncia pública debido a que tenía un examen.
Entrevistado al respecto, el edil Ennio Pérez Amador comentó que es normal que en una fiesta de carnaval, al momento de la detención no es que los agentes se sobrepasen sino que la gente se opone y pone en contra de los elementos, por lo que son sometidos, que es diferente a que sean golpeados, y aseguró que este año bajó mucho el índice de detenidos.