“Mi hijo (de dos años siete meses) me mencionó la semana pasada que la maestra lo amarró, que porque le pegó a los niños y también me dijo que lo dejan sin comer. Antes, él no acusaba aunque le pegara uno; por ello me acerco a la prensa; porque una cosa es que los niños se golpeen entre ellos y otra, que una persona adulta lo haga, eso es una agresión.”
Señaló que ha advertido en el menor problemas de lenguaje y la psicóloga le dijo que es probable que se deba a un temor a algo, y “yo deduzco que se puede deber a eso (el presunto maltrato)”.
¬“¿Confirmó que lo amarran?”, se le preguntó.
“Yo hablé con la maestra del Cendi –replicó– y ella me negó todo.”
Reconoció que desconoce con precisión el nombre de la maestra y admitió que no ha hablado con la directora. “Por esto no, pero otra ocasión, sí he hablado con ella de lo mismo (el presunto maltrato).”
“Yo no sé si nada más ocurre con mi niño, y soy la única que me molesto, pues la directora dice que a todos los niños les pasa lo mismo, pero no sé si (los padres) hablen con ella o estén de acuerdo con lo que está pasando.”
La directora, Rosa Magdalena Avelar Marino, dijo que ésta es una acusación muy seria y se reservó por el momento hacer declaraciones. Sin embargo, dijo que las puertas del plantel están abiertas para quien quiera ver cómo se trata a los menores.