Aseguraron que en la comunidad lo que más ha afectado a las familias es el secuestro y la extorsión, por lo que la gente teme por su seguridad.
Reconocieron que el principal factor de la inseguridad en esta comunidad se debe a la colindancia con el Estado de México, además de que por su ubicación, existe poca presencia policial, tanto en ese lugar como en las comunidades vecinas.
Los vecinos comentaron que tan sólo en el último año se ha registrado el reporte de tres secuestros, donde en dos de ellos se han recuperado a las víctimas; pero en uno más, a la fecha, no se ha rescatado.
En este sentido, señalaron que en algunos casos sí se ha realizado la denuncia correspondiente ante la Subprocuraduría de Justicia de la región sur-poniente, pero muchas veces las familias prefieren realizar las negociaciones por su cuenta, ya que resulta engorroso el trámite, e incluso la Policía Ministerial les solicita dinero para agilizar el trabajo y dar resultados, lo que los desanima para proceder penalmente.
Asimismo, en el caso de las extorsiones vía telefónica, en los últimos seis meses, se han registrado por lo menos una decena de casos donde son amenazados con atentar contra la vida de las personas si no realizan depósitos a cuentas específicas, señalándoles que los tienen vigilados y conocen sus movimientos.
Por ello, aseguraron que ya se ha realizado la solicitud por escrito tanto a las autoridades municipales como estatales para reforzar la presencia policiaca en este punto, a fin de reducir la incidencia y garantizar con ello la obligación de las autoridades de salvaguardar la seguridad de la ciudadanía.