Esto, desde luego, ha dejado desilusionados a los priistas de estos tres municipios, quienes creían que podían aspirar a contender en la interna por dichas candidaturas y han cortado sus intenciones de tajo.
No sé qué le vio la dirigencia estatal del PRI al Panal –vale recordar que a nivel nacional se les cayó la alianza–, que si bien en los últimos años ha tenido algunos éxitos en la región, ha sido precisamente por propuestas de candidatos de otros partidos –el PRI incluido–, no del propio.
En Tlaquiltenango, por ejemplo, hay un solo regidor de ese partido; en Zacatepec, ninguno, y en Tlaltizapán, la verdad, no recuerdo (figuran tan poco los concejales, que es difícil incluso ubicarlos), lo que nos da idea del bajo perfil de ese partido en la región.
Constituido recientemente, el Panal no se ha distinguido por crear nuevos cuadros políticos, y mucho menos, en elevar y salvaguardar la educación, como lo pregonan sus documentos básicos, sino por el contrario, en la región, se han convertido en una opción de resentidos y refugio de aspirantes que se quedaron sin oportunidad.
Ahora, lo más probable es que Nueva Alianza dará la oportunidad de ser candidato a alcalde a Javier Colín Flores, profesor de secundaria –que el trienio anterior contendió para la alcaldía y perdió, precisamente por los colores aliancistas, pero que llegó a ese partido luego que el trienio inmediato anterior no le dieron la candidatura en el Partido Verde–, o a Jorge Maldonado Tablas (el que no quede de candidato a alcalde, lo será a síndico, dicen). Ambos estuvieron en la administración antepasada, que encabezó el Partido Verde, con José Antonio Brito (Jorge Maldonado fue síndico y Colín fue secretario).
Por otra parte, el PRI en Tlaquiltenango tampoco puede jactarse de candidatos fuertes. Los nombres que se mencionan son de varios ex alcaldes y los nuevos, no son precisamente lo mejor que haya en ese municipio. Y no hay ninguna mujer.
En los últimos trienios, ha gobernado el Verde en dos ocasiones –aunque en una, el alcalde se pasó al PAN– y actualmente el PRD. Los partidos no han mantenido el gobierno, por sus conflictos internos.
Lo curioso es que mientras en el discurso el PRI habla de transparencia, renovación y democracia, en sus hechos, es cuestionado por sus propios militantes. Así ha sido el PRI y así será, por lo que se avizora que hagan lo que hagan los priistas inconformes, la alianza quedará firme.