Durante su reciente visita a la región sur, Torres Bravo hizo el llamado a la población para depositar en los contenedores todos aquellos equipos en desuso para reciclar el material que se pueda aprovechar, y el resto sea depositado en un lugar adecuado para su tratamiento final y así reducir el riesgo de contaminación.
Destacó que de acuerdo con las estadísticas, cuatro de cada diez habitantes cambian de equipo al año, lo que genera el desecho del equipo de telefonía celular; sin embargo, también mencionó que de un aparato se puede recuperar componentes como acero, aluminio, bromo, bronce, cobre, cobalto, entre otros.
Torres Bravo señaló que fueron instalados cerca de 50 contenedores en diferentes puntos para la recuperación de esta “basura tecnológica”; tan sólo en la zona sur-poniente –dijo– existe acopio en los municipios de Jojutla, Tlaquiltenango, Zacatepec, Tlaltizapán, Amacuzac, Tetecala y Coatlán del Río.
Finalmente, el funcionario informó que será en el mes de julio cuando se recolecten todos los contenedores para darle el destino final a esta “basura tecnológica”; desechos que serán trasladados al estado de Nuevo León, a la localidad de Mina, donde se dará el tratamiento final adecuado a estos desechos.