Álvaro Pineda Mérida, director de Servicios de Salud a la Persona de la Secretaría de Salud, informó que cada año, cuando se inicia esta temporada, es necesario fortalecer todas las acciones de lavado de manos, hervir el agua y evitar la contaminación de alimentos.
“Ésas son las medidas que se recomiendan para evitar, sobre todo, las enfermedades diarreicas, que son las que en este momento prevalecen por sobre otro tipo de padecimientos.”
Dijo que las enfermedades diarreicas tienen un origen muy variado. “Podemos encontrar problemas únicamente de tipo viral, problemas de tipo bacteriano o lo cotidiano, que es más bien, de hecho, de tipo endémico, que son los problemas parasitarios; cualquiera de estos elementos, que generan enfermedades diarreicas, se encuentran en los alimentos o aguas contaminadas.”
En cuanto a los niños, Pineda Mérida refirió que se deben mantener adecuadamente hidratados. “Los pequeños menores de un año son muy susceptibles a padecer esto y lo común que suele pensarse es, como decían en antaño, que ‘se le cayó la mollerita’ y que volteando a los niños se puede restablecer. No es así. Cuando eso sucede, nos está dando un dato importante de deshidratación. El llanto sin lágrima es otro de los datos importantes; la boca seca y la piel que se arruga son situaciones que nos hacen pensar que se trata de un problema de deshidratación y es emergente acudir a los Servicios de Salud para que se le pueda brindar la atención a tiempo.”
Consideró que en esta temporada, los casos de diarrea se incrementan entre un 15 y 20 por ciento, en relación con el resto del año.
“No es nada delicado epidemiológicamente, no es representativo, puesto que se tiene considerado que así ocurre en esas temporadas.”