Tras los señalamientos hechos por Nancy Magali Marcelo Ramírez, este miércoles, en el sentido de que elementos de seguridad pública asistieron a un presunto desalojo a la casa de su tía Paula Ramírez Lagunas el viernes pasado y con exceso de violencia sometieron a las dos, junto con José Antonio Ramírez Lagunas y el menor Cristian de Jesús Marcelo Ramírez, pero la mañana de ayer en conferencia de prensa Anuar Cárdenas Rueda (también señalado como partícipe de la acción ruda de la policía), en calidad de asesor de la presidencia, negó las acusaciones.
“El día viernes 16 de marzo, a las 16:10 aproximadamente, llega una persona de nombre David Nava, quien solicita el apoyo a las instalaciones de la dirección (de seguridad), donde dice que vía telefónica su señor padre le manifiesta que estaba siendo agredido por unas personas, y solicitaba una patrulla, por lo cual aborda una de las unidades; llega al lugar de los hechos y nos percatamos que efectivamente, estaba una situación de insultos y alteración del orden, por eso se solicitó otra unidad”, explicó en principio.
Agregó que en efecto, al lugar –en la colonia Palo Prieto- la policía comenzó a hacer aseguramientos porque aparte de amenazas, había una barreta de por medio. “Para asegurar y mantener el orden, aseguran a las personas. A mí me inquieta un poco que hay una declaración, donde una señora Paula que es agredida por los policía y quiero hacer mención y lo constato con documentos, donde de alguna manera ella fue detenida por su propio esposo (que es policía), fue detenida, asegurada y puesta a disposición por su propio esposo”.
Confirmó que se aseguraron tres personas; un menor de edad que fue puesto a disposición de la fiscalía para adolescentes en Cuernavaca y dos adultos, una mujer y un hombre, que también fueron puestos a disposición del ministerio público.
Negó que hayan favorecido a una parte, sino que dieron las facilidades, pero para que los afectados redactaran su denuncia, como ahora la obliga el nuevo sistema de procuración de justicia.
Dijo que su función terminó al poner a disposición de las autoridades a los detenidos y observó que los involucrados en esta situación tienen viejas rencillas. “Hace un año tuvimos el mismo hecho con las dos familias involucradas, en donde se rompieron ventanas, pero llegaron a un arreglo. Hay que hacer mención que en la comunidad de Palo Prieto hay una situación por los terrenos, que están irregulares, cualquiera llega y dice este (terreno) es mío. Nosotros no atendimos a un despojo, no atendimos a nada más que una alteración al orden y una solicitud de auxilio”.
Asimismo, confirmó que participó en los hechos, pero negó que lo haya hecho con violencia, como lo acusan.
Finalmente, dijo no saber aún de la denuncia que la familia interpuso contra la corporación por lesiones, pero esperará que le notifiquen para contestar.