El acto se celebró en la explanada de la presidencia municipal, en la que Martínez Aguilar fue el orador principal. Ante el alcalde, integrantes del cabildo e invitados, hizo una reseña de la vida municipal de Jojutla y recordó a los que, dijo, son algunos cuantos presidentes municipales que sí trabajaron para la comunidad.
Destacó la labor de Ricardo Sánchez, su primer presidente municipal e introductor del arroz, originario de Guadalajara, Jalisco.
“Ricardo Sánchez realizó los trámites necesarios en Toluca, la capital del estado, logrando que el 29 de marzo de 1847, el Congreso local erigiera a Jojutla designándole un gobierno provisional”.
De Ricardo Sánchez a la fecha, prosiguió, Jojutla ha tenido más de 50 alcaldes y, desgraciadamente, “la mayor parte de esos presidentes municipales, más que haber gobernado, se han enriquecido”.
Enlistó algunas obras de ediles que contribuyeron al desarrollo, pero enseguida fustigó a la gran mayoría.
“Es paradójico que entre más grande es el presupuesto del municipio, menos obras se realizan, cuando hacen falta tantas inversiones que son indispensables.”
Cómo es posible, dijo, que siendo Jojutla el centro comercial más importante de todo el sur de Morelos, nadie se haya ocupado de dotarla de una central de abasto; que teniendo tantas salidas, no haya un circuito que facilite ir de un punto a otro; que mejor la fayuca, siendo mercancía de contrabando, tenga un mercado y se tolere el ambulantaje invasivo; que ningún Ayuntamiento se haya ocupado en crear nuevos mercados en las colonias; que no haya una central de autobuses; que a 289 años de la tradicional Feria del Señor de Tula, de los cuales 165 son ya como Feria de Año Nuevo, no haya un recinto ferial; que no haya una casa de la cultura, y por el contrario, el auditorio, en lugar de estar rodeado de talleres de arte, esté rodeado de locales comerciales vendidos por un Ayuntamiento para sacar dinero.
Cómo es posible, prosiguió, que en la actualidad las ayudantías no tengan un edificio digno.
“Jojutla necesita autoridades municipales con gran honestidad, gran capacidad de gestión y amor al pueblo, donde cada integrante sepa para qué está, en lugar de engrosar la lista de los gobiernos buenos para nada.”
Afirmó que sólo sometiéndose a la ley se podrá rescatar a los pobres de su pobreza centenaria.
“Es inadmisible que en las comunidades marginadas, haya quien abuse del pueblo, gente tan necesitada y desinformada, a la que manipulan con barbacoa, música de chile frito y chinelos, con playeras, gorra, láminas de cartón, tortas y refrescos.”
Sostuvo que no habrá progreso si no se respeta la ley, comenzando por las autoridades y que la autoridad no se corrompa, que no lleguen al poder los que andan en la política “sólo para pepenar algún cargo”.
Al que hoy aspira a gobernar este municipio, tiene que responder al pueblo en tres grandes compromisos. Uno: garantizar la gobernabilidad; dos: mejorar la calidad de vida del pueblo y tres: promover el desarrollo económico y social, remató.
Ante tantos señalamientos, en su intervención, el edil Enrique Retiguín se defendió argumentando: “Es fácil decir las cosas, pero es difícil hacer tal como se quiere y se piensa”. Añadió que pidió al Congreso del Estado 60 millones de pesos para diferentes obras, pero “algunos de Jojutla, que se dicen ser jojutlenses, se opusieron a este beneficio”.
Fuera de programa, también el regidor Gregorio Rosas García (quien fue presidente municipal a finales de los ochentas) pidió la palabra para defenderse y decir que a Martínez Aguilar se le olvidaron algunas cosas que también hicieron otros gobiernos, y dijo que le iba a pasar los datos.