Deyanira Cuevas, tesorera del comité de colonos, explicó que origi-nalmente el constructor de la unidad, Eugenio Valentino Jiménez, consideró un área para construcción de locales comerciales, no una tienda abierta las 24 horas. “No estamos de acuerdo en que sea un negocio de 24 horas, porque ahí se expenden bebidas alcohólicas, que implica mayor inseguridad para los que vivimos aquí”, enfatizó.
Aseguró que los alrededor de 300 colonos rechazan ese tipo de ne-gocios, por el horario y la venta indiscriminada de alcohol, lo que pro-voca mayores delitos, que en el conjunto habitacional ha habido mu-chos.
Asimismo, los colonos destacaron que el constructor no ha cumplido con el alumbrado público ni con la construcción de una planta de tra-tamiento, entre otros servicios. “Nos prometieron seguridad y no han cumplido con ello; y estatutariamente está prohibido construir una tienda dentro de una unidad habitacional precisamente por la insegu-ridad”.
Por su parte Eugenio Valentino Jiménez, administrador de la empresa que construyó la unidad, confirmó que se construirá una tienda y otras accesorias, pero “son como llamadas a misa, el que quiere ir va y el que no, no”.
“Mucha gente me estuvo exigiendo que querían un establecimiento comercial en donde pudieran tener los artículos de primera ne-cesidad y creo que en un local como éste pueden obtener lo que necesitan”, dijo.
Señaló que el predio es propiedad privada y cuenta con todos los permisos necesarios. En cuanto a la falta de servicios, negó que no se haya cumplido.
“En la cuestión eléctrica creo que lo único que ha faltado es manteni-miento, se entregó funcionado, pero al paso de los años ya no le die-ron mantenimiento. Creo que han estado pidiendo cooperaciones, pero no lo utilizan en lo que debe de ser. En cuanto a la planta de tratamiento, estuvimos a punto de construirla y no se llevó a cabo porque el ayuntamiento nos manifestó que se iba hacer una planta de tratamiento común. Nosotros tenemos lo que pagamos 384 mil pesos”.