El gerente general de la fábrica, Rodolfo Villanueva Zalapa, reseñó que con la caldera nueva se pudo reducir la contaminación e incrementar la eficiencia de la fábrica de azúcar, pero no es suficiente para obtener la máxima optimización.
“Todo equipo que se instala en cualquier industria, tiene un periodo de aprendizaje; (este año) ya conocimos el equipo, la caldera nueva que nos ayudó en dos cosas: en la cuestión ambiental y en la eficiencia de la fábrica. Nos permitió hacer esquemas de trabajo y jugar con la operación de las calderas, en lugar de tener siete calderas que provocaban problemas ambientales, con el consumo de petróleo, ahora trabajamos de tres a cuatro calderas. Sin embargo, hay que recordar que el ingenio tiene 75 años de fundación, la caldera no es la solución al problema total, es parte de un esquema de trabajo. También hay que mejorar lo que se refiere a la fábrica.”
En ese sentido admitió que se presentaron problemas en la alimentación de caña en el batey, lo que impidió mantener la continuidad que se requiere para que las calderas hagan su trabajo.
“Estamos ya trabajando en un proyecto para modificar la alimentación de caña en la próxima zafra, eso nos permitirá incrementar la capacidad del ingenio para moler casi un millón 300 mil toneladas de caña. Eso significa mejorar la fábrica, eficientarla y acortar el número de días de zafra. En la que recién terminó, llegamos a 193 días de zafra; fue demasiado larga, por los problemas que representa, como el desgaste de la maquinaria, el clima, la fatiga en la gente. Pensamos iniciar la próxima zafra a más tardar la primera quincena de noviembre, de preferencia el día 10; los productores están de acuerdo. Estamos comentando este asunto con el personal obrero para que nos ayude en ese aspecto, pues significa iniciar la reparación el día 19 de junio, es decir, que sólo tendremos un receso de 15 días. Estamos en pláticas para ajustar algunas cosas.”
Aseguró que el contrato ley señala que si hay necesidad de comenzar antes, se debe hacer, por lo que confió en que los obreros acepten, aunque también admitió que hay costumbres y en otros años, el periodo de vacaciones se ha extendido hasta en 31 días.
“Le estamos dando el trabajo a la gente para que no tenga un periodo sin ingreso tan largo y además, para dejar listo el ingenio, que tiene un potencial enorme en lo que se refiere a campo como en fábrica, estamos en tercer lugar nacional; podemos estar en primero, ajustando algunos puntos.”