Como se recordará, desde 2008 comenzó la construcción de la planta de tratamiento (hoy llamada “La Regional”) en el poblado de Tlatenchi; su construcción se retrasó y concluyó apenas este año.
El 22 de marzo, el gobernador Marco Adame la inauguró y presumiblemente la entregó, pero no fue así. El pasado 12 de junio, el coordinador de Protección al Medio Ambiente del municipio, Reveriano Naranjo Corona, aseguró que no la habían recibido todavía.
El 13 de junio, el gobierno del estado emitió un comunicado en el que señala que hasta esa fecha “se continúa con el proceso de recepción de documentación por parte de los municipios que de forma voluntaria, deseen adherirse a este organismo que garantizará la operación de la infraestructura ya construida”.
“En este sentido, particularmente el del funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Jojutla, la comisión sostuvo el pasado viernes 8 de junio una reunión de trabajo con el presidente municipal, Enrique Retiguín Morales y su cabildo, logrando una serie de acuerdos, entre los que se destacan que el Ayuntamiento de Jojutla accede a recibir las instalaciones de esta Planta, así como obtener las autorizaciones y documentos necesarios para participar en el fideicomiso.”
El 11 de junio –prosigue– se realizó otra reunión entre personal de la Comisión Estatal de Agua y Medio Ambiente (CEAMA) y el Organismo Operador de Agua Potable del municipio donde se establecieron los siguientes compromisos: a) La CEAMA entregará la “libranza” y el dictamen de la unidad verificadora al Organismo Operador y al municipio; b) El municipio por medio del Organismo Operador tramitará y contratará ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el servicio de energía eléctrica; c) El municipio entregará copia certificada del acta de cabildo donde se autoriza al presidente municipal participar en el fideicomiso de operación y d) El municipio entregará a la CEAMA los originales debidamente firmados de las dos actas de entrega-recepción de la PTAR.
A un mes de esa información, aún no se concreta nada entre la CEAMA y el municipio, confirmó Alejandra Rodríguez Salazar, síndico de la comuna.
“Hasta donde tengo entendido, se iba a firmar efectivamente un convenio; teníamos pendientes y eso no lo habíamos podido aún establecer. Está pendiente el hecho de que pudiéramos entrar a un fideicomiso para poderle dar el mantenimiento.”
Señaló que el costo de operación y mantenimiento es del orden de los 400 mil pesos mensuales, por lo que más conveniente para el municipio es entrar al fideicomiso, pues de esa manera, le costaría sólo el 30 por ciento de esa cantidad.
“Creo que en los próximos días tendríamos que empezar a sentarnos para poder hacer la firma del convenio y hay que ser muy cuidadosos en el sentido de que se pueda entrar al fideicomiso para que el municipio tenga la ayuda para poderle darle el mantenimiento de la planta de tratamiento.”