Ya desde hace varios meses, el tiradero municipal se ha venido saturando de modo que ya no caben los desechos dentro del tiradero municipal, por lo que el gobierno ha tenido que contratar camiones para retirar la basura del propio basurero; pero más recientemente, los desechos se acumulan ahora a un costado de la entrada de acceso al tiradero, lo que ocasionó la molestia de los ejidatarios, que anunciaron que cerrarían el lugar para presionar a que el Ayuntamiento los retirara. Sin embargo, al parecer, también acordaron reunirse con los integrantes del Ayuntamiento, para intentar llegar a un acuerdo.
Una patrulla de Seguridad Pública llegó al lugar antes que nadie y cerró el paso al acceso al tiradero. Varios uniformados custodiaban el lugar.
Más tarde llegó el alcalde Enrique Retiguín, acompañado de la síndico, Alejandra Rodríguez Salazar, y los regidores Antonio Guerrero, Gregorio Rosas y Eliael Domínguez.
Entrevistado, el edil comentó que no han recibido el relleno sanitario y el tiradero ya está lleno, por lo que reconoció que están depositando ahí la basura “de manera provisional”, en tanto se recoge y se lleva a Cuautla.
Negó que la presencia de la fuerza pública fuera para impedir el cierre, sino por si hubiera un “zafarrancho entre los propios ejidatarios”.
De parte de los ejidatarios, que amenazaban con cerrar el camino de acceso, empezaron a llegar el presidente del comisariado, Ubaldo Batalla de Jesús, y el ex comisariado Galdino Torres López, entre otros.
Ya en la reunión, los ejidatarios se quejaron de que no estaba en el convenio que tiraran la basura sobre el camino, pues para eso existe el tiradero, además de que ya olía muy mal y las vacas se comen los desechos, enferman y mueren (Jesús Quintero Molina, ahí presente, dijo que ya perdió dos animales por esta causa).
El regidor Antonio Guerrero aseguró que se le pidió permiso al propietario del predio para depositar la basura a un costado de la carretera, sólo para “traspalearla”, como un “centro de transferencias”.
Dijo que no pueden subir los camiones al basurero –está a aproximadamente un kilómetro del acceso a la carretera– por las condiciones del camino y no han tenido recursos para desalojar la basura de manera oportuna. Prometió que en una semana retirarían todos los desechos.
Sin embargo, Galdino Torres reclamó que el gobierno dijo que repararía el camino, colocaría cunetas y construiría un cerco perimetral y no lo ha hecho, además de que una semana era mucho tiempo. Entonces, el alcalde reveló que les estuvo dando dinero a Galdino y a la señora Áurea Cortés Abarca, a quienes calificó de “convenencieros”. Eso desató una discusión que duró varios minutos hasta que se rompieron las pláticas y la comitiva municipal se retiró.
Entrevistado al respecto, el regidor Guerrero dijo que se comprometió a sacar toda la basura fuera de lugar; reconoció que llevan dos meses utilizando esa área fuera del tiradero.
El presidente del comisariado anticipó que se cerraría el basurero a partir de ayer mismo y se abriría una zanja para garantizar que no puedan pasar los camiones. Adicionalmente, comentó que faltan la cerca perimetral y las cunetas. Dijo ignorar cómo se le dará seguimiento y esperarán que haya un acercamiento.
Por su parte, Galdino Torres reconoció que sí cobró en el Ayuntamiento, pero fue porque trabajó como presidente de los usuarios del sistema de agua potable. Mostró un documento donde le dan esa categoría y dijo que sólo cobró tres quincenas –de tres mil pesos cada una– y nada tiene que ver con el basurero.
Áurea Cortés Abarca explicó que a ella también le dieron dinero, pero fue para la gasolina, porque supervisaban que la basura se depositara correctamente en el tiradero y fueron sólo dos quincenas de tres mil pesos cada una, pues después se cambió la comisión.