Alberto China Pedroza, encargado del rastro municipal, reconoció la disminución de sacrificios de animales en este espacio, por lo que urgió a hacer uso de las instalaciones que recientemente mejoraron su sistema de trabajo, y hoy en día los comerciantes del sistema-producto carne optan por opciones insalubres para el sacrificio de los animales, lo que pone en riesgo la calidad del producto; pero sobre todo, reduce la captación de recursos económicos, los cuales actualmente ingresan directamente a la Tesorería Municipal para destinarlos en el mantenimiento de estas mismas instalaciones.
Destacó la importancia de contribuir a una matanza regular, que garantice el producto al consumidor, ya que argumentó que los costos por el sacrificio de animales es accesible para los tablajeros del municipio: 317 pesos por res y 132 pesos por cerdo. Recursos que ingresan de manera directa a las arcas municipales para cubrir el gasto corriente y el mantenimiento de las instalaciones, ya que tan sólo en este rastro, 20 personas están bajo el cuidado de este inmueble, con el objetivo de mantenerlo en buenas condiciones, aseguró China Pedroza.
Puntualizó que de nada sirve la inversión en el mejoramiento de las instalaciones si los tablajeros no hacen uso del inmueble para garantizar la inocuidad del producto, ya que todo animal que es sacrificado en el rastro municipal es verificado por un médico veterinario en las instalaciones adecuadas para esta práctica, acotó.