El subprocurador de Justicia de la zona sur-poniente, José Sotelo Salgado, confirmó que la tarde de este lunes se llevó a cabo la inhumación de los 13 cuerpos, que eran no sólo en esta zona, sino también provenían de Cuautla y Cuernavaca.
“De acuerdo con la Ley de Salud y la Ley Orgánica de la procuraduría, no podemos tener cuerpos que no hayan sido reconocidos por más de seis meses. Cada cuerpo que se inhuma en una fosa común, debe ser debidamente identificado; hay muestras de ADN o algún otro tipo de muestras que nos permita la identificación con posterioridad”.
Aclaró que los cuerpos pueden ser reclamados e identificados en cualquier momento, pese a estar ya en la fosa común, para ello se quedan con pruebas de laboratorio.
Señaló que el municipio de Jojutla concedió un espacio en el panteón local así como maquinaria, para realizar la inhumación de los cuerpos que presuntamente estuvieron vinculados a hechos delictivos.
Comentó que los panteones de esta región sur todavía tienen espacio para enterrar a las personas que quedan en calidad de desconocidas, ya que en municipios como Cuautla y Cuernavaca prácticamente no hay lugar.
No se informó de cuántos correspondían a hombres ni cuántos a mujeres.