El chofer, quien solicitó el anonimato, narró que la noche del martes, al conducir sobre la avenida Altamirano y dar vuelta en la calle Tierra y Libertad, en el centro de Jojutla, dos policías en su respectiva motocicleta prácticamente se le cerraron al dar la misma vuelta, pero de manera imprudente.
“Estaba por dar la vuelta, cuando aparecieron los agentes quienes más adelante, me pidieron que me detuviera”, declaró.
Dijo que los uniformados lo acusaron de no haber hecho alto y querer atropellarlos, por lo que le empezaron a gritar, le exigieron que se bajara de la unidad y les entregara la licencia, a lo cual se opuso; primero, porque no era responsable porque ellos fueron los que se atravesaron sin precaución, y en segundo lugar, porque no son los facultados para aplicar ese tipo de sanciones.
Sin embargo, insistieron con gritos y lo acusaron de estar drogado y que incluso tenía droga en la combi del transporte público. Les dijo que no se iba a bajar y que si querían sancionar, que llamaran a una patrulla de tránsito para explicarle la situación; sin embargo, mediante amenazas, tuvo que bajar del vehículo y fue amenazado por los agentes policíacos, quienes en todo momento le gritaron y le dijeron que si los denunciaba “le iban a partir la madre”, al fin que ya sabían el número de la unidad que traía.
Poco después llegó un motociclista en la unidad 0014, quien en el mismo tono sarcástico y con gritos –aseguró–, le solicitó la licencia y levantó la infracción. Mostró el documento, firmado por Javier Jiménez, apunta en un costado la leyenda “en apoyo a seguridad pública”.
El chofer dijo que sólo alcanzó a ver que los uniformados llegaron en su motocicleta, una marcada por el número 00012.
Dijo que analizará presentar su denuncia ante las autoridades correspondientes, porque no es justo que los ciudadanos sean tratados así, sin razón alguna.