Lo anterior, luego de que el pasado 3 de septiembre Bautista Gerardo asumió el cargo y a la fecha no se ha consolidado dicho proceso, lo que le impide conocer el estado que guarda la administración municipal, además de que entorpece la operatividad de la comuna, dijo el munícipe.
En entrevista, reveló que ante el incumplimiento de la ley para consolidar el proceso de entrega-recepción, procederá con el levantamiento de actas. “De acuerdo a la Ley Orgánica Municipal, sólo son 15 días hábiles para concluir con el procedimiento de entrega-recepción. Fecha que se cumplió el lunes pasado, por ello procederemos a levantar las actas correspondientes en cada área para notificar a la ASF”, señaló.
Bautista Gerardo reconoció que debido a ello, se desconoce la situación que impera en la comuna, desde el déficit, la situación de obras públicas y de la propia Dirección de Seguridad Pública, “donde no podemos dar seguimiento al trabajo por la falta de entrega de las áreas”, aseveró.
Del mismo modo, reconoció que no se ha concretado en su totalidad el cambio de firmas de las cuentas bancarias; sólo se ha hecho el procedimiento en dos de cuatro que tiene la administración municipal, mientras que en el resto aún permanece la del síndico municipal, Rosalío Ávila Beltrán, quien fungió como alcalde durante la licencia de ex edil Alfonso Miranda Gallegos.
Bautista Gerardo refirió que actualmente aún desconoce la integración de las comisiones, principalmente la de entrega, ya que –dijo– no ha recibido ningún documento firmado.
Sin embargo, el munícipe reconoció que durante estas semanas frente al cargo ya se ha registrado el problema de la falta de liquidez para solventar el pago quincenal de la lista de los cerca de 50 trabajadores “de raya”, a quienes se les debe desde la semana pasada, por lo que urgió a la comisión encargada a concretar el proceso para poder atender las eventualidades de la administración municipal en esta recta final.
Finalmente, el alcalde dijo desconocer las condiciones financieras de la administración, sin embargo reconoció que no son sólidas, ya que –refirió– no se cuenta con recursos para cubrir al 100 por ciento el gasto corriente.