En entrevista, el dirigente cañero destacó que solicitó en asamblea, a los productores afiliados, su autorización para que se pida cuentas al ex comité, encabezado por Retiguín Morales, en dos temas: la construcción de una techumbre y la expedición de unos cheques. En el primero, se refirió a la caída de la techumbre de una bodega, que se construyó hace apenas tres sobre la carretera Tlaquiltenango-Zacatepec; y en el segundo, la existencia de cheques a nombre de Retiguín Morales que no aparecen reflejados en las cuentas del organismo.
“Tenemos un dictamen antes de que la techumbre (de alrededor de 200 metros cuadrados, de lámina) se cayera, de que estuvo mal construida, mal hecha. Extraoficialmente comentan que costó medio millón de pesos. Estamos haciendo las investigaciones correspondientes, porque ese fue un proyecto y un apoyo que llegó del gobierno del estado, porque vino el gobernador a inaugurar esa obra (entonces Marco Antonio Adame Castillo), para proceder como se tenga que proceder”.
En cuanto a los cheques, expuso: “el señor (Retiguín) dice que dejó 20 millones de pesos, nosotros mostramos estados de cuenta, antes de que entráramos, con las cuentas en ceros”.
Y más allá, prosiguió, mostramos dos copias fotostáticas simples de dos cheques expedidos a nombre de don Enrique, dos días antes de que él saliera, por el momento total de medio millón de pesos. Hablamos de un movimiento que hubo unos días antes de que entráramos a esta administración de alrededor de cinco millones de pesos. Lo único que pedimos por el momento, son las cuentas de ese dinero, junto con otros movimientos que hubo por ahí”.
Interrogado acerca de por qué dos años después hace estas observaciones, respondió: “Nunca es tarde para hacer las cosas cuando se quieren hacer, como se deben hacer; hay que tener bien las cosas en las manos para poder proceder como se tenga que proceder”.
Argumentó también que no fue fácil recabar información de los diez años de Retiguín Morales al frente de la organización. “Se estuvo recabando información, poco a poco se estuvo investigando, la información no fluye tan rápido, no es tan fácil”.
Por lo pronto aseguró que a Retiguín Morales, junto con otros de sus cinco principales colaboradores, les fueron suspendido sus derechos de la unión cañera, para que se defiendan “como ciudadanos”, pero no tendrán voz ni voto en la organización, aunque eso no afectará su venta de caña al ingenio.
Señaló que solicitarán la intervención de un abogado para saber cómo es que van a proceder y comentó que existe una auditoría por cinco años, pero se sigue recabando información.
Se abstuvo de emitir alguna opinión, hasta que no tenga la información oficial y las pruebas “en la mano”, las cuales se podrían obtener en un mes.
Finalmente negó ser omiso, pues dijo que aún no termina su periodo. “Si saliera (de su periodo de cuatro años) y no dijera nada, sería omisión; estoy a la mitad de mi periodo y estamos hablando de que se van a pedir cuentas”. Y pidió “paciencia” para dar “pasos certeros”.