El presidente municipal, José Moisés Ponce Méndez, reconoció que tras el rechazo del proyecto que presentó al gobierno del estado para dar solución al confinamiento de los desechos del municipio, finalmente se tuvieron que buscar opciones para atender la problemática en materia de basura.
“No quisimos entrar en un terreno de discusión y respetamos la opinión de los diferentes actores que se opusieron al proyecto; el cabildo estamos convencidos de que la planta de procesamiento de residuos sólidos era un proyecto adecuado, pero no fue respaldado”, señaló.
Ponce Méndez agregó que el proyecto que fue rechazado consistía en la inversión una empresa particular para instalar una planta de procesamiento de residuos sólidos, la cual generaría 120 empleos, además de permitir terminar con la práctica de estar enterrando la basura, entre otros beneficios.
Reconoció que fue el propio Congreso del Estado, en la anterior legislatura, el que lo rechazó, incluso el propio alcalde electo de Puente de Ixtla, Julio Espín, en su función como diputado local, rechazó el proyecto que presentó el gobierno municipal para resolver la problemática del destino final de la basura.
“Consideramos que era una solución viable para este problema que ha aquejado al municipio; sin embargo, hoy en día hemos recurrido seguir tirando la basura a cielo abierto, por la falta de alternativas”, agregó.
Asimismo, el munícipe informó que se genera un promedio de 60 toneladas diarias de basura en el municipio, las cuales son depositadas en un espacio a cielo abierto en los terrenos del ejido de San José Vista Hermosa, con la amenaza latente del cierre por parte de las dependencias encargadas del medio ambiente. Por lo que deberá ser la próxima administración municipal la que dé una solución adecuada al destino final de los residuos sólidos, acotó el munícipe.