De manera anónima, por temor a represalias, los elementos policiacos de la región señalaron que al ser despedidos bajo el argumento de que no acreditan exámenes de control de confianza dejan de percibir un ingreso económico para su familia, sin tener certeza de que efectivamente no cuentan con el perfil necesario para desempeñar esta labor, a pesar de que muchos de los uniformados se han mantenido en el área desde años anteriores.
“Se nos despide y en ocasiones no se nos da la oportunidad de conocer qué tipo de prueba no pasamos. Son exámenes que se hacen bajo mucha presión y existen compañeros que aseguran sí lo acreditan y finalmente los resultados son lo contrario y esto nos impide colocarnos nuevamente en otros empleos”, refirieron los afectados.
Agregaron que del mismo modo, cuando son reubicados en alguna otra área, en ocasiones las autoridades los tienen que despedir por indicación del gobierno del Estado, sin importar cuantos elementos dejan de percibir un sueldo para mantener a sus familias.
Tan sólo en el último año, en la región poniente se ha registrado la baja de cerca de 30 elementos en los cuatro municipios de la región, donde incluso han sido despedidos directores de las corporaciones policíacas en algunos casos bajo este argumento.
Los oficiales resaltaron que las condiciones en las que laboran son deficientes, ya que no cuentan con equipo de seguridad, les falta de capacitación, seguro de vida y laboran a pesar de percibir sueldos bajos y esperan que con el cambio de mando de la policía única en la entidad se mejoren las condiciones laborales de los policías, así como las condiciones de los exámenes de control de confianza.