Ante la eventual desincorporación de los ingenios azucareros –entre ellos el Emiliano Zapata de Zacatepec y “La Abeja”, de Casasano, Cuautla–, el dirigente azucarero dijo que prefiere esperar hasta que haya algo firme.
“Ahorita no se puede hablar de algo definido, porque lo único que existió fue un decreto de desincorporación, pero no se ha hecho la licitación y hasta donde yo tengo entendido, ya no se va a hacer. Habría que esperar la entrada del nuevo gobierno para ver ahora qué mentalidad tiene sobre estos ingenios. La realidad es que veo muy corto el tiempo para algún movimiento ahorita y esperamos que los ingenios, en manos de gobierno han resultado de cierta forma bien. Lo que hace falta es tener una administración más amplia, no tan ambigua, porque si bien es cierto (que) se manejan buenos números, hace falta proyectar inversiones en otros ingenios y llevarlos ya a planes como la cogeneración (de energía eléctrica), la producción de biocombustibles, como ya lo están haciendo los ingenios privados.”
Sánchez Vargas reconoció que en nuestro país la producción de azúcar es prácticamente artesanal, por lo que es necesario, para poder competir en el mundo globalizado, impulsar nuevas tecnologías y abrir otros procesos derivados de la caña de azúcar. “Donde incluso la caña de azúcar pueda pasar a ser un subproducto, donde ya podamos estar generando biocombustible y otras cosas más que se pueden hacer con la caña de azúcar.”
No se atrevió a opinar acerca de la posible venta de ingenios a la iniciativa privada. “Tenemos que saber quién los compraría; es conveniente que se mantengan en el gobierno, siempre y cuando la administración sea más abierta, donde ya se reinvierta lo que los ingenios están produciendo, pero que se invierta en el campo cañero para tecnificarlo y la fábrica, para avanzarlo en tecnología; de no ser así, lo mejor es que sean vendidos. Pero que también se vendan a empresarios nacionalistas, no en manos aventureras que aprovechen el buen momento que varios ingenios están pasando y al rato se revierta nuevamente en una industria al colapso.”