El que está afuera del banco Banamex, prosiguió, del Centro de Jojutla, lamentablemente lo ocupa gente que se dedica al comercio ambulante; los líderes que los manejan, les asignan esos espacios sin pensar que hay gente discapacitada que necesitamos ese lugar porque no podemos caminar mucho; les vale gorro y lo ocupan para ellos. El que está afuera del Banorte, en Josefa Ortiz de Domínguez, la ciudadanía más o menos lo respeta pero es muy lamentable ver que las patrullas de Tlalquiltenango y Tlaltizapán llegan a hacer movimientos, sobre todo en los días de quincena o fines de semana y se estacionan en el lugar de discapacitados, no obstante que traen un chofer. Cuando uno les pide que por favor desocupen ese lugar no hay poder humano que los mueva.
Criticó que los agentes de tránsito que están en la calle Constitución del 57, del Centro de Jojutla, cuando les ha pedido que por favor liberen ese lugar para ocuparlo, simplemente responden: “Jefe, ¿qué quiere que haga. Ya les dije y no me hacen caso”, y argumentan que son los inspectores de Licencias y Reglamentos los que deberían moverlos.
“Parece que vamos retrocediendo; primero se va trabajando en la cultura de la gente y ahora otra vez cae en el olvido”, deploró.
“Hace falta de conciencia, cualquiera podemos ser discapacitados y quienes ya estamos en ese grupo, pues tratamos de ver por las facilidades que necesitamos para podernos desenvolver en nuestra vida cotidiana.”